PACHUCA.- Noviembre nos regala otro fenómeno astronómico imperdible y podría ser visto, si el clima lo permite, desde los cielos del estado de Hidalgo. Recientemente fuimos testigos de un eclipse anular solar, el cual en algunas regiones no pudo apreciarse a su máximo esplendor por la presencia de nubes; sin embargo, se espera un cielo despejado para poder apreciar la llamada luna de castor.
Esta luna es de las más visibles en noviembre y casi va anunciando la llegada de los fríos invernales. Para apreciarla, a diferencia de los eclipses, no necesitarías ningún aditamento especial. Solo basta con mirar al cielo y maravillarse de esta majestuoso luna de castor. Según los astrónomos será vista desde todo México y Estados Unidos por la cercanía de la Tierra con este satélite por lo que su tamaño y luminosidad serán mayores.
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¿Por qué se llama luna de castor?
Es la luna llena de este noveno mes del año, noviembre, que recibe el peculiar nombre de luna de castor. Esto, porque marca el momento cuando los castores comienzan a construir sus diques y represas, anticipándose al suelo congelado del invierno. De ahí también que esta luna anuncie un pronto invierno, aunque esta estación entra hasta el 21 de diciembre.
Volviendo a estos animalitos, los castores son conocidos por trabajar durante las noches bajo la luz de la luna; por ello esta luna con gran esplendor les favorece y se vuelven más activos. A esta luna también se le llama luna helada, luna comercial o luna de roble. Cuenta la historia que esta luna con su esplendor y luminosidad, marcaba también el momento adecuado para que los pobladores de América del Norte salieran a cazar castores y asegurarse una provisión de pieles para sobrevivir a los fríos del invierno.
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¿Cuándo, dónde y cómo ver la luna de castor?
Será el lunes 27 de noviembre alrededor de las 3 de la mañana con 16 minutos, la hora en que la luna tome su máximo esplendor, según informa el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE). Detalla, durante este fenómeno, la luna estará a una distancia geocéntrica de 380,469 kilómetros y su tamaño angular será de 31,4 minutos de arco.
Para admirarla, basta voltear hacia el cielo. Por supuesto que si quieres apreciar cada detalle puedes hacer uso de binoculares o telescopios. Sin embargo, se espera su tamaño sea mayor y visible con facilidad. Claro, siempre y cuando las condiciones climatológicas lo permitan. Principalmente, que el cielo no esté nublado.
Hidalgo cuenta también con algunos lugares entre montañas que resultan ideales para admirar este tipo de fenómenos en su máximo esplendor ya que están fuera de la contaminación de la energía eléctrica. Algunos de ellos son: Mineral del Chico, Real del Monte, la zona arqueológica de Tula, Omitlán, Metztitlán, o el Parque Ecológico de Cubitos en la capital, Pachuca.
jgp