ZEMPOALA.- Una de las obras hidráulicas más sobresalientes en el mundo se encuentra en parte del territorio hidalguense y es conocido como el Complejo Hidráulico Acueducto del Padre Tembleque, inscrito bajo ese nombre ante la UNESCO y que recorre 48 kilómetros desde el municipio Zempoala, en Hidalgo, hasta Otumba, en Estado de México, un lugar imperdible en la lista de visitas obligatorias en la entidad.
El Acueducto del Padre Tembleque representa por su estructura la construcción más importante en su tiempo, calificado en España como el príncipe de los acueductos del Renacimiento. Esta obra se realizó en la entidad en los años 1555 y abarca los municipios Zempoala, en Hidalgo, y Nopaltepec, Axapusco y Otumba, en el Estado de México, datos en el sitio oficial del gobierno de Hidalgo.
El acueducto está conformado por un apantle de caño o piedra junteada con tezontle y cal, aplanado en la modalidad de bruñido que consta de cal, agua, miel de abeja y baba de nopal, mezcla que ha ayudado a su conservación. Además, destaca por su conjunto de arquerías, cajas de agua y areneros.
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(Foto: web Gobierno de Hidalgo)
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La historia
En el siglo XVI comenzó la obra tras la necesidad de llevar agua desde los manantiales del cerro Tecajete, en Hidalgo, hasta Otumba, en el Estado de México. Fue fray Francisco de Tembleque quien ideó la mejor manera para hacerlo construyendo esta extraordinaria obra hidráulica, hoy, Patrimonio de la Humanidad y que destaca a nivel mundial por su majestuosa arquitectura.
La obra mezcla los conocimientos de Mesoamérica, España y Roma; se realizó entre los años 1555 y 1572 y su arco mayor ostenta una altura de casi cuarenta metros superando a cualquiera construido por el imperio romano.
¿Cómo funciona?
El acueducto tuvo como principal función llevar el agua a los indígenas de Otumba, Zacuala y Zempoala. La fuente de alimentación principal proviene de siete ojos de agua ubicados en las faldas del cerro Tecajete. A lo largo de todo el trayecto el agua era transportada por medio de apantles (canales angostos y pequeños conocidos desde la época prehispánica), construidos con barro y piedra y cuyas juntas era tapadas con argamasa de tezontle y cal. En los trayectos donde hubo necesidad de librar barrancas se edificaron un total de seis puentes sobre los cuales se colocaron los apantles.
(Foto: web México Desconocido)
Sus 6 arquerías
Este acueducto es el único en su tipo al poseer un puente con la arcada más grande que se ha visto en un acueducto (39 metros de altura). Aunque la sección más conocida es su arquería monumental, el sistema es de mayor complejidad. Sus seis arquerías tienen 138 arcos en total y no son ni cinco por ciento de lo que fue la estructura original. Estas son:
- La de la hacienda de Tecajete.- Conformada por 54 arcos y un aljibe, aquí puedes observar en las piedras petrograbados con simbolismos prehispánicos.
- Ex hacienda de Arcos.- Los arquitos de la Ex-Hacienda de Arcos, son otro de los sitios privilegiados. En el desnivel del valle, se construyó un arenero, caja de agua, tanque elevado, sifón, 14 arcos uniformes con una extensión de 218 metros para librar un arroyo. De igual manera, en algunas piedras se encuentran labrados de símbolos prehispánicos.
- Arquería Monumental en la barranca de Tepeyahualco.- En la barranca de Tepeyahualco se encuentra la arquería nombrada Monumental, formada por 66 arcos a lo largo de 900 metros. En este lugar el tren pasa por debajo de uno de sus arcos, y el arco mayor tiene una altura de 38.75m.
- Tres arcos sencillos, el primero ubicado sobre una barranca y los otros dos en las llanuras próximas a Otumba ante pequeños accidentes orográficos.
¿Qué hacer en el Acueducto?
Este lugar es ideal para tomar fotografías por la majestuosidad de los arcos y el paisaje natural que ofrece. Una vez que llegues a esta obra hidraúlica, puedes completar el viaje visitando las haciendas pulqueras de los pueblos cercanos como San Felipe Teotitlan, Axapusco y Otumba.
(Foto: El Universal)
¿Dónde se localiza el Acueducto del Padre Tembleque?
Para recorrer esta obra puedes hacerlo en Hidalgo, a 40 minutos de la ciudad capital, Pachuca y Teotihuacan. Desde la Ciudad de México, son 20 minutos aproximadamente de tiempo. Para llegar al Acueducto del Padre Tembleque utiliza la carretera México-Tulancingo. Después toma la desviación en Nopaltepec hasta la ruta que lleva a Los arcos.
Esta visita es una buena opción para un paseo de fin de semana sobre todo si tienes interés en la arquitectura, historia, y degustas de las caminatas, la naturaleza y explorar nuevos lugares.
(Foto: Twitter Turismo Hidalgo)
jgp