HUASCA.- Huasca es el primer pueblo mágico de Hidalgo y de México, hazaña que logró por ser un lugar lleno de magia, paisajes hermosos y aventura, como los Prismas Basálticos que son su joya de la corona, pero sus atractivos no se quedan ahí, pues también alberga una pequeña cabaña llena de misticismo: el Museo del Duende.
Se trata de una peculiar casita de madera cubierta por heno en medio del bosque y que está protegida por dos perros pastor alemán, pero dentro de sus muros esconde historias reales en las cuales niños, adultos, ancianos y animales fueron protagonistas, y lo mejor, es que queda a menos de una hora de Pachuca, la capital de Hidalgo.
Los duendes no son como los imaginas, aquí una historia
Una de las historias que se cuentan al visitar el Museo del Duende es la de un grupo de amigos que acampó en el bosque de Huasca en agosto de 1994 en una noche de Luna, pero cuando reían y convivían un duende los sorprendió y les contó que prefería no hacerse presente frente a la vista de los humanos y expuso su motivo.
Te podría interesar
“… No entiendo a los humanos, son muy difíciles de comprender, ellos, con tan magnifico mundo, no aprovechan ni cuidan toda la naturaleza, la perfección, cada pequeña cosa, en lugar de eso solo están llenos de envidia, violencia y maldad, no saben compartir, no conocen ni la verdadera amistad”, narró la criatura y luego se ocultó.
Por lo que los amigos se quedaron sorprendidos y reflexivos ante el mensaje dado por el pequeño duende y se dieron cuenta de que esas pequeñas criaturas eran pacíficas y amigables, idea contraria a la que tiene la mayoría de personas. Esa y otras historias son contadas en el Museo del Duende, como las travesuras que les gustan hacer.
Si ya estás “picado”, te decimos cómo llegar al Museo del Duende
Para llegar al Museo del Duende desde Pachuca será necesario recorrer 39.5 kilómetros de distancia, que en auto particular tomaría aproximadamente 53 minutos, citó la aplicación Maps; en ese sentido, si te preocupa la gasolina, la herramienta Calcuonline cita que serán necesarios 4.94 litros con un costo de viaje de 98 pesos.
Esto conocerás en el Museo del Duende, ¡por solo $15 de entrada!
Por solo 15 pesos de entrada al Museo del Duende, se podrán ver tres salas con diversos artilugios místicos y figuritas, en la primera habitación se te contarán anécdotas sobre esos pequeños seres que pueden ser los causantes de que siempre se pierda un calcetín, las llaves de tu auto o casa, e o incluso de los amigos imaginarios de los niños.
La segunda sala estará repleta de elfos, trolls, gnomos, chaneques y hadas o duendinas, que están reposados en nichos redondos, triangulares y cuadrados con su nombre, características y labor; en las paredes igual pueden leerse textos de protección, creatividad, adolescencia, longevidad, dinero, salud y fecundidad.
En sus reposaderos, los visitantes suelen dejar monedas, dulces, cigarros u objetos personales a cambio del cumplimiento de alguna petición. Ya en la tercera sala hay crines trenzadas de caballo, confecciones que se atribuyen a los duendes, que dicen las usan como columpios y hasta se dice que algunos visitantes han salido con el cabello trenzado.
¿Un huevo para limpiar el aura? Nada de eso, mejor con un péndulo
Aparte de las tres salas descritas líneas arriba, en el Museo del Duende hay un espacio para realizar un ritual con un péndulo que cuelga del techo y un círculo formado con piedras en el piso con diamantina al interior y un plato con monedas; te explican que debes colocarte en el centro con los ojos cerrados y brazos extendidos para limpiar tu aura.
Puede ser la sugestión, necesidad de creer o quizá es real, pero algunos turistas han comentado que ven colores durante el ritual y hasta sentirse con más energía luego de realizarlo. Al final del recorrido que costó 15 pesos, puedes ir a la tienda de souvenirs para comprar una representación de duende y otros artículos.
¿Será? “Si van a Huasca no compren duendes”, turista narra vivencias paranormales
Lore, una chica originaria de Colombia, visitó el Museo del Duende en Huasca y compró tres duendes, dijo, para salud, trabajo y suerte, este último fue el que decidió quedarse y de regreso a su país lo llevó hasta su departamento, pero mediante la red social Twitter narró que no fue buena idea, pues vivió un par de situaciones que describió como paranormales.
La usuaria compartió que apenas llegando a su casa le armó un altar con dulces y monedas; los primeros días se cumplieron los deseos de la joven, quien les pagaba con un dulce o dinero, pero después comenzó anotar que algunos artículos o prendas de su hogar ya no estaban en el sitio donde los puso, por lo que fue una odisea.
cem