PACHUCA.- Este domingo 20 de noviembre de 2022 se conmemoran 112 años desde la gesta del movimiento revolucionario para derrocar del poder a Porfirio Díaz, batalla civil que se prologó por casi siete años y que durante su desarrollo involucró a varios personajes como el general Felipe de Jesús Ángeles Ramírez nacido en Zacualtipán, Hidalgo.
Por ello, LSR Hidalgo te presenta las curiosidades de ese importante militar, considerado como el único que no cometiera traición contra Francisco I Madero cuando al llegar al poder no cumplió la mayoría de las promesas que había realizado durante su campaña, perdiera simpatía y estallara un descontento.
1.- Orígenes humildes
Felipe Ángeles nació el 13 de junio de 1869 en Zacualtipán, Hidalgo, y sus padres fueron Felipe Ángeles Melo y Juana Ramírez; de su progenitor tuvo una gran influencia hacia su hijo al inculcarle además de valor, el espíritu militar que influyera tiempo después en su elección de carrera.
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2.- Estudió en Huejutla
Gracias a su educación y a la nobleza de su espíritu, Felipe Ángeles optó por seguir los pasos de su padre y dedicarse a la milicia; por lo que después de estudiar la primaria en Huejutla a los 14 años decidió incorporarse al Colegio Militar, lugar desde el que egresó como uno de los artilleros más destacados del país.
3.- Fue enviado a Francia
El 4 de marzo de 1905 Felipe Ángeles fue ascendido a teniente coronel técnico de artillería y para el 24 de enero de 1908 obtuvo el grado de coronel, siendo nombrado director de la Escuela de Tiro. El 4 de marzo de 1909 salió a Europa comisionado para estudiar los métodos de la Escuela de Aplicación de Fontainebleau durante un año.
4.- Francisco I Madero lo mandó traer desde Europa
A fines de 1911, cuando Francisco I Madero fue electo presidente llamó a Felipe Ángeles y ordenó que viajara desde Europa, por lo que llegó el primero de enero de 1912, luego fue designado director del Colegio Militar de Chapultepec y tomó posesión el 8 de enero de 1912. El 2 de junio del mismo año fue ascendido a general brigadier.
5.- En el Colegio Militar hizo estos cambios
Como director del Colegio Militar, Felipe Ángeles impulsó ideas progresistas como llamar a oficiales seleccionados de las carreras científicas e implantó reformas administrativas y morales. Fue establecido un casino de oficiales, se organizaban con frecuencia fiestas sociales y culturales en las que participaban oficiales y alumnos.
Fueron suprimidas formas groseras cuartelarias; los alumnos obtenían permiso para salir; las compañías eran entrenadas en prácticas tácticas y deportivas; empezaron a estudiarse nuevos métodos y formas de aprovechamiento y, en general, la institución fue encauzada por una senda de perfeccionamiento.
6.- Aunque con poco en común, Madero y Ángeles llegaron a conocerse bien
Francisco I Madero y Felipe Ángeles tuvieron la oportunidad de conocerse bien durante excursiones que realizaban en el bosque de Chapultepec o por el Paseo de la Reforma y, con el tiempo, creció un mutuo sentimiento de afecto y respeto; aunque aparentemente tenían poco en común, pues al principio platicaban sobre Europa.
7.- Fue incondicional a Madero y trató de apaciguar el descontento
Felipe Ángeles demostró que su lucha estaba con las causas de la Revolución y por ello cuando Francisco I Madero no cumplió sus compromisos de campaña y surgió un descontento fue enviado al sur para apaciguar a los campesinos y pese a la tensión evitó un choque sangriento con Zapata, quien lo definió así:
“He tenido ocasión de ser informado de la correcta actitud que usted ha sabido conservar, sin manchar en lo más mínimo sus antecedentes de hombre honrado y militar pundonoroso, que hace honor a su carrera. De hombres así necesita la revolución”.
8.- “Soy un general, pero también un indio”, le dijo a una mujer inglesa
Felipe Ángeles se describía a sí mismo, medio en broma, como un indio, por lo que un día en que el general y una mujer hablaban del sufrimiento de los indios contra quienes se hallaba en campaña, él dijo con un gesto de acentuado desaliento: “Señora King, soy un general, pero también soy un indio.”
9.- Madero se arriesgó solo por ver a Felipe Ángeles
Cuando empezó el levantamiento contra el presidente Madero, el 9 de febrero de 1913, este se trasladó en automóvil a Cuernavaca, Morelos, desde la Ciudad de México para hablar con Felipe Ángeles personalmente. La decisión fue arriesgada porque aún se mantenía la guerra contra los zapatistas.
El día mismo del golpe, a hora tardía, Madero tomó una decisión no sólo peligrosa, sino que, en cierto modo, podía considerarse temeraria. En un automóvil con unos cuantos hombres, sin escolta militar, se trasladó a Cuernavaca donde estaba Felipe Ángeles con sus tropas. Era una empresa muy riesgosa.
10.- Victoriano Huerta le tendió una trampa a Felipe Ángeles
Antes de capturar a Madero y a Pino Suárez, Victoriano Huerta le tendió una trampa a Felipe Ángeles y lo tomó prisionero. Su intención, al parecer, no era fusilarlo, pues el general hidalguense aún mantenía influencia en el ejército.
11.- “A don Pancho lo truenan”, vaticinó Felipe Ángeles a un embajador cubano
El embajador de Cuba en México Manuel Márquez Sterling visitó a Felipe Ángeles en su cautiverio y el general le expresó al emisario: “A don Pancho lo truenan”. “… Era el único, de todos los presentes, que no fiaba en la esperanza ilusoria del viaje a Cuba. Una hora después me decía, con su lenguaje militar, ante la sospecha de un horrible desenlace: ‘A don Pancho lo truenan...’”, narró el enviado político.
12.- Últimos minutos con el presidente Madero
La noche fatal del día 22, los agentes del general Huerta llegaron a trasladar a Madero y Pino Suárez a la penitenciaría, donde estarían más seguros; pero cuando salían de la habitación el presidente se volvió hacia Felipe Ángeles y le dijo: “Adiós mi general, nunca volveré a verlo”. Sabían que marchaban a encontrarse con la muerte.
13.- Tuvo un breve exilio
El general Felipe Ángeles fue desterrado a Francia el 29 de agosto de 1913, bajo la vigilancia del ministro Francisco León de la Barra, pero el exilio fue corto, ya que el cónsul de México en Nogales, Arizona, telegrafió el 17 de octubre de 1913 que esa noche el general había llegado “sigilosamente”.
14.- Felipe Ángeles no tenía aspiraciones presidenciales
Felipe Ángeles invitó en una ocasión a comer a Obregón y Enrique Llorente en la que después del brindis el general dijo… “Se ha dicho con motivo de mi llegada a la Revolución que tengo propósitos políticos, llegándose a afirmar que aspiro a la presidencia… estos rumores son absolutamente infundados”.
15.- La muerte lo conmovía
Felipe Ángeles era un gran estratega militar, pero también un hombre sensible, pues ante la victoria en la batalla de Zacatecas en junio de 1914 no dejó de conmoverse por la ignominia de la muerte y expresó: “… Lo que la víspera me causó tanto regocijo, como indicio inequívoco de triunfo, ahora me conmovía hondamente”.
cem