Pachuca.- Hace años Jorge se enamoró y su pareja le enseñó el arte de la cocina, a partir de entonces, el hidalguense comenzó con su negocio "Arte y Vida"; por otra parte, el emprendimiento de Juan Miguel -MikeToon- nació desde la amistad de dos piñateros luego de una temporada sin fiestas por la pandemia; ambos son parte del pabellón artesanal de la Feria de San Francisco, en Pachuca.
En entrevista para LSR Hidalgo, Jorge Corona recordó que la cocina tuvo presencia desde su niñez, ya que él y su mamá atendían una lonchería en la colonia PRI Chacón, en Mineral de la Reforma, pero tomó fuerza cuando conoció a su expareja sentimental, una monja que se alejó de su convento por cuestiones personales.
Luego de todas las enseñanzas sobre el proceso artesanal de licores, mermeladas, aderezos, salsas y empanadas y galletas de pasta fría, el joven comenzó con un local de repostería que se convirtió en lo que hoy es la marca "Arte y Vida", de acuerdo con lo contado.
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“Soy Jorge y soy productor de gastronomía artesanal. Todos nuestros productos son cien por ciento naturales hechos de una manera artesanal. Usamos ingredientes para que nuestros productos tengan otro toque y otro estilo único, como es nuestra marca que nos define. Nosotros somos originarios de acá de Mineral de la Reforma, colonia PRI Chacón”, externó el artesano.
El chile ahumado: innovación en salsas
Jorge externó que uno de sus sabores más únicos es la salsa macha y agregó que esta versión es única, ya que contiene chipotle ahumado con un método de cocción similar al de la barbacoa de hoyo, con lo que preservan su sabor y le dan un sabor a humo, “a tradición”, refirió el comerciante.
En cuanto al proceso, dio a conocer que el chile chipotle se entierra y se tapa con leña para que su cocción sea a base de puro calor por medio del ahumado, además de brindarles el sabor.
“... lo ahumamos así enterrado y agarra un sabor muy único con la penca y con la leña, entonces, se agarra muy rico ese sabor el chile dándole ese sabor vamos a decir autóctono. Un sazón muy a Hidalgo. Es una invención que nosotros hicimos para darle esa sazón al picor de la salsa”, declaró.
Asimismo, mencionó que otras de sus salsas “picositas” son las de semillas de girasol con pepitas, arándanos, pasas, ajonjolí y cacahuates, la cual es tradicional en la comida mexicana; así como los aderezos de mango habanero, tamarindo con chile chipotle, jamaica con chile morita, entre otros.
Un amor que le dejó huella a Jorge
Arte y Vida nació luego de varios años y experiencias, pero la que más agradeció Jorge fue la del amor que le dejó todas las enseñanzas que ahora aplica para la realización de sus productos.
“Es muy chistoso que les comento porque ella es monja. Entonces, en esos años ella tenía votos perpetuos, pero después salió del convento y por destinos de la vida nos encontramos. Nos hicimos ahí pareja y ella me enseñó muchas técnicas ancestrales de ahí, del convento, que ellas utilizaban. Entonces hubo una conjugación”, confesó.
Costura, tejido y cocina fueron algunas de las habilidades que aprendió el artesano hidalguense con su expareja, antes de que esta regresara al convento. “Ella ya está enclaustrada en el convento, pero me dejó este gran legado”, aseguró y agradeció el aprendizaje.
Finalmente, Jorge Corona invitó a visitarles en la colonia PRI Chacón, así como seguirlos en Facebook como Arte y Vida J, donde comparten recetas y eventos, y contactarles al número 771 314 2973.
Un negocio que nació de una amistad
Fue hace cinco años que el emprendimiento MikeToons nació como parte de una amistad en Tlaxcoapan. El negocio primero era una piñatería, pero en la pandemia cambió su curso, ya que no hubo fiestas por al menos un año.
Lo anterior resultó con Juan Miguel Flores y un amigo incursionando en el arte de la cartonería para decoración con figuras de catrinas, personajes de Disney, luchadores, Judas, perros y gatos caracterizados de alebrijes, Frida Kahlo, entre otros personajes de moda.
“Esto empezó por la necesidad de obtener un recurso económico y por otro lado fue la inquietud de elaborar algo bonito. Empezamos haciendo piñatas, pero luego vino la pandemia”, expresó.
Los precios varían entre los 250 y los mil pesos dependiendo del tamaño y la complejidad de la pintura aplicada.
“Nuestro país está lleno de riqueza cultural y una parte de ellas es la cartonería que es muy característica de nuestro país y de nuestra cultura”, declaró Miguel e invitó a las personas a acudir a la Feria de San Francisco, en Pachuca, para consumir artesanías de Hidalgo.
sjl
