Tepeapulco.— A pesar de que los dos últimos años no ha llovido en la Laguna de Tecocomulco, en uno de los últimos humedales del Valle de México no se ha secado por completo, aseguran los prestadores de servicios que todavía ofrecen viajes en lancha y servicio de restaurante, así como atención a cazadores de aves, en la temporada de noviembre a marzo.
La laguna mide más de mil 700 hectáreas, se ubicada en los municipios de Tepeapulco, Cuautepec de Hinojosa y Apan. Forma parte de la lista Ramsar desde 2003, por albergar una gran cantidad de hábitats, algunas especies protegidas y en peligro de extinción, además de ser un sitio de nidificación, reproducción y paso de gran cantidad de aves acuáticas y terrestres migratorias provenientes del norte de México, Estados Unidos y Canadá.
“La laguna depende de las lluvias de temporal. Desde hace dos años no ha llovido, por lo que los niveles de agua son bajos, estimamos que ahora se encuentra a un 25 o 30 por ciento de su capacidad. Quienes nos apoyamos económicamente de la laguna sí nos hemos visto afectados, principalmente por la falta de turismo”, compartió Margarita Hernández Paredes, vecina de Tepeapulco.
Explicó que los bajos niveles de agua en la laguna han afectado el empleo de más de 40 personas, entre lancheros, restauranteros y pescadores. También ha impactado negativamente en los empleos temporales, que se generan durante la temporada de caza de patos, que es cuando llegan cazadores de todo el país y el extranjero, de noviembre a marzo.
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“Como las lanchas de motor están varadas en la orilla, ya no hay recorridos turísticos en grupo. Quien desea entrar a la laguna, lo hace en canoas, hasta donde el nivel de agua lo permite. Lo mismo sucede en la pesca, hace dos años los pescadores llegaba a sacar de 10 a 20 kilos de carpa, ahora ya sacan como máximo 2 kilos, porque tampoco hay peces por la falta de agua y porque los pelícanos se comen lo que hay”.
El presidente del Club de Caza en Tepeapulco, Juan López Bautista, afirmó que la laguna no está en crisis a pesar del bajo nivel de agua. Coincidió con Margarita Hernández, en que 1998 fue uno de los años en los que sí ha estado seca por completo, pero un año después se reabasteció con la inundación de Tulancingo, explicó que desde entonces se había mantenido con las lluvias de temporal.
“Yo tengo 73 años, nací en esta comunidad y aquí he permanecido toda mi vida. Puedo decir que no es la primera vez que veo la laguna así. Yo la he visto unas 4 o 5 veces seca por completo, tanto que hasta los borregos comen dentro de la laguna, pero después se llena con las lluvias de los alrededores. El que la veamos así no quiere decir que así se quedará, está en esa capacidad porque van dos años que no nos llueve, pero confiamos en que este año las condiciones del clima cambien”.
Ofrecen amplia variedad gastronómica
Juan López Bautista explicó que un alto porcentaje de la economía de la región depende del turismo, por lo que una estrategia que han implementado prestadores de servicio y productores es la gastronomía, principalmente la venta de anca de rana y carpa, productos que permanecen de fijo en los menús de los 30 establecimientos en la ribera de la laguna.
“Es común y entendemos que la gente piense que por la falta de agua no hay peces, sí los hay, pocos, por lo mismo, pero existen en la laguna. Algo que sucede es que una buena parte se adquiere en criaderos y lugares de producción en Tulancingo, Tepeapulco, Querétaro y otras partes, lo mismo las ancas de rana, que son los dos distintivos del lugar y se tiene todo el tiempo, a diferencia de los escamoles, chinicuiles, caracoles o patos, que son por temporadas”, dijo López Bautista.
Un apoyo que reciben los productores por parte de la Secretaría de Agricultura Ganadería, y Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), es la entrega de pie de cría, que se siembra para aumentar la cantidad de peces. No obstante, los prestadores de servicio piden a los gobiernos municipal, estatal y federal apoyo para retirar el lirio acuático y captar mayor cantidad de lluvia.
“Muchas publicaciones son alarmantes y en algunos casos provocan que la gente no nos visite, por eso les decimos que no se crean de las malas noticias, quienes gusten visitar la Laguna de Tecocomulco aquí los esperamos, a pesar de las temporadas que vivimos para que se desengañen, sí no hay mucha agua, pero ya está lloviendo y en poco tiempo, confiamos que el nivel de agua se reestablezca”.
Temporada de caza
La temporada de caza se da en los meses de noviembre a marzo, cuando incrementa el número de patos, ya que muchas especies migran de otros países para refugiarse del frío, para reproducirse y anidar en la laguna. Algunos patos son canadienses, además de otras especies de aves como la gallaretas, pelícanos y gaviotas.
“La caza es una actividad que se realiza desde hace más de 60 años y mediante el club de caza se tramitan la transportación de armas y licencias para el sacrificio de aves y recibir a cazadores de todo el país y el extranjero. El año pasado estuvimos bajos por factores como la falta de parque y por el nivel del agua”.
Comisión Nacional de Agua
“La disminución de agua que se ha registrado en los últimos tres años es del 30 o 40 por ciento, pero en esta temporada de estiaje se puede decir que es casi normal, porque inicia la temporada de lluvia y debemos tenerlas en nivel bajo para poder recuperarlas con precipitaciones que se presenten con los ciclones”, de acuerdo con el ingeniero Sergio Alarcón, del área de Climatología de la Comisión Nacional de Agua.
Los bordos, lagunas y Jagüeyes son cuerpos de agua que la Conagua no monitorea por falta de capacidad, las que sí opera y de las que se tiene control diario es de las presas de riego ubicadas en el Río Tula, la presa Taxhimay, la presa Requena, Endhó, Rojo Gómez y Vicente Aguirre.
Con base en el pronóstico de la Comisión, se tiene la probabilidad de que se presenten de 15 a 18 ciclones en la vertiente del pacifico y de 20 a 23 en la vertiente del golfo y atlántico, con la posibilidad de que cinco eventos puedan incidir en el país, no obstante, por la complejidad de predecir las trayectorias se desconoce si alcanzarán al estado de Hidalgo, con causas probables para desviar los ciclones por los frentes fríos o zonas de alta presión.
“Las Lagunas de Tecocomulco, Hueyapan, Atezca o del Mezquital son cuerpos de agua que no supervisamos porque se llenan y vacían continuamente y no tienen estructura de operación para controlar o vigilar. Sin embargo, la afectación a la flora, fauna y el clima en los sitios donde se encuentra se afectan, no de consideración, pero por la humedad hay cambios”.
Sergio Alarcón puntualizó que tales cambios atienden a la variabilidad del clima, la cual se da por ciclos, en comparación con el cambio climático, que se da por periodos más extensos, pero que igualmente se da por la contaminación, tala de bosques, la industrialización, unos de químicos y descargas a los mares.
La Laguna de Tecocomulco se ubica en el altiplano de México, a una distancia de la capital del estado de Hidalgo de 30 minutos, de Tulancingo, 45 minutos; a una hora 20 minutos de la Ciudad de México y de Puebla una hora 40 minutos.
sjl