Pachuca.— En callejones, andadores y ciclovías circula una corporación especial de policías, cuya principal herramienta es la bicicleta; llega a lugares donde ni las patrullas ni los motociclistas pueden acceder, da orientación a la población y hasta acompaña manifestaciones y grupos de ciclistas.
Sin embargo, como todo trabajo, esta actividad tiene riesgos. El dar seguridad sobre ruedas ha puesto en peligro a los once policías que integran el cuartel Pegasos, pues, aun siendo autoridad, han sufrido percances con automovilistas que les han “aventado lámina”, provocándoles caídas, no de consecuencias graves, pero han puesto en riesgo su integridad.
Con cascos, guantes y rodilleras de protección, una mochila donde cargan alimentos (carbohidratos), agua y herramienta, además de equipamiento (armas, esposas, lámparas), que en conjunto llega a pesar hasta 7 kilogramos, diariamente once efectivos de seguridad salen en bicicleta a dar rondines por todo Pachuca. En promedio, diariamente llegan a recorrer hasta 50 kilómetros para cumplir con su labor de patrullaje.
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En entrevista con La Silla Rota Hidalgo, policías pertenecientes a este comando de la Secretaría de Seguridad Pública del Municipio de Pachuca, compartieron vivencias, sentimientos y pensamientos sobre esta forma de brindar seguridad a las y los ciudadanos de la capital hidalguense.
Corporación Ciclo Policías Pegasos
Horacio Hernández Hernández, policía tercero de la Seguridad Pública Municipal de Pachuca, es el encargado del grupo denominado “Ciclo Policías Pegasos. Esta agrupación está integrada por 11 elementos que diariamente andan en bicicleta sobre diferentes colonias y ciclovías.
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Hace ocho años nació este comando especial; sin embargo, los actuales integrantes de la Ciclo Policías Pegasos se incorporaron hace cuatro años. La selección se ha hecho con base en las habilidades y destrezas de los oficiales, que son observadas por los superiores.
“La ventaja que tenemos de los compañeros que van en patrulla o en motocicleta es que, como la bicicleta es pequeña, podemos entrar en callejones o andadores. Por ejemplo, en los edificios de la Aquiles Serdán o de la Plutarco, donde son reducidas las calles y es imposible acceder con patrullas o motocicletas. Nosotros entramos fácilmente acortando y cortando caminos para atender emergencias”, comentó Horacio Hernández.
En todas las colonias hacen rondines y se entrevistan con vecinos quienes “nos dan datos de dónde son las zonas más conflictivas, problemáticas o la hora en la que se llegan a juntar grupos a tomar bebidas alcohólicas o a hacer desmanes”, agregó.
Los automovilistas
Como comandante de los Ciclo Policías Pegasos, la recomendación más reiterada es que tengan mucho cuidado, estar atentos porque, en ocasiones “hasta los automovilistas no nos respetan, pese a que tenemos el uniforme de policías, a veces nos cierran el paso o nos avientan los vehículos”.
Pese a que estos accidentes no han tenido consecuencias graves, sí han sufrido caídas. Para ello, los oficiales en bicicleta se capacitan para tener un mayor dominio y, sobre todo, saber qué hacer ante tal situación, inclusive, las caídas control.
La preparación antes de patrullar en bici
Alfonso Barranco lleva cuatro años en la unidad ciclista. Prácticamente, es el tiempo que lleva como policía municipal de Pachuca. Regularmente, junto con otros compañeros, lo asignan a calles del centro de la ciudad, como Guerrero, Plaza Independencia y algunos parques.
Antes de las jornadas laborales en bicicleta, cada uno de los policías en bicicleta, como regla primordial, tienen que realizan un calentamiento de las articulaciones y músculos, para evitar daños posteriores en piernas, rodillas y brazos.
En cuestión de la alimentación, la hidratación es fundamental para que el cuerpo tenga una mayor eficiencia. Beben agua antes, durante y después del trabajo.
Hasta 7 kg llegan a cargar
Alfonso Barranco comentó que el equipo llega hasta 7 kilogramos de peso. Esto porque carga una mochila que pesa alrededor de 2 kilos. Ahí lleva agua, alimentos y algunas herramientas por si les ocurre alguna avería. Además, carga un arma de fuego, que pesa unos 940 gramos, prácticamente un kilo.
También, se echan sobre el cuerpo la fornitura, esposas de metal, lámpara y radio de comunicación. “Yo creo que estamos cargando aproximadamente entre 6 y 7 kilos… es un extra más al soporte, a las piernas y rodillas que son el principal motor para poder hacer nuestro trabajo”, comentó.
El casco es el cinturón de seguridad de los ciclistas
En estos cuatro años que lleva patrullando la ciudad en bicicleta, Alfonso comentó que se ha caído dos veces. Una de ellas “fue un poquito más grave que la primera”. El oficial, accidentalmente cayó en una coladera que estaba destapada; ahí cayó en seco, se golpeó las rodillas y la cabeza. Sin embargo, el caso le amortiguó el golpe y le salvó de lesiones mayores.
“Me salvó bastante el casco. En verdad que es como el cinturón de seguridad para los automovilistas. Yo siempre les recomiendo a mis compañeros que lleven casco correctamente, pues ayuda a evitar lesiones”, comentó.
Persiguió a unos ladrones de una joyería en el centro
El 8 de diciembre de 2020, Alfonso logró detener a uno de tres sujetos que asaltaron la joyería de nombre Janet, ubicada en la calle de Guerrero, en Pachuca. Ahí, rápidamente alcanzó a uno de los delincuentes cuando escapaba corriendo sobre la calle Doria.
“Tenía poco tiempo de entrar a la policía municipal de Pachuca, me tocó atender una eventualidad en el centro, cuando se asaltó una joyería. Participamos en la persecución de los probables delincuentes, los alcancé en bicicleta mientras escapaban, fue en la calle Abasolo, por la universidad”, dijo.
Finalmente, el oficial dijo que su hija e hijo están muy orgullosos de que pertenezca al área de ciclistas. “Mi hijo me dice que este trabajo me ayuda a estar bien de salud, pues la bicicleta ayuda mucho a estar en un buen estado. Pueden estar tranquilos porque seguridad pública siempre va a estar, nosotros siempre vamos a estar atentos al llamado de la población”, concluyó.
En un turno consume hasta 3 litros de agua
Alejandro Lozada Cruz, quien se reintegró hace ocho meses a los ciclos policías, recuerda que hace unos años estuvo con este grupo, comentó que le encanta su trabajo, sobre todo atender reportes, el acercamiento con la ciudadanía. “A mí me gusta mucho el deporte, especialmente correr, sin embargo, también me gusta la bicicleta y se dio la oportunidad de regresar”, dijo.
Debido al constante movimiento en bicicleta, cubren un horario de 9:00 a 17:00, expuestos al sol, es muy común que se lleguen a deshidratar. Para evitar eso llegan a beber hasta 3 litros de agua. También buscan espacios para consumir alimentos, pues así lo requiere este deporte.
Ha perseguido a infractores entre callejones
Alejandro comenta que en varias ocasiones ha perseguido a infractores entre las calles estrechas de Pachuca. Regularmente ha detenido a personas por faltas administrativas, incluso, aquellas que roban autopartes o dan cristalazos a los automovilistas, sobre todo en el centro de la capital hidalguense.
“Cuando menos sienten, ya les salimos por otro lado. No se lo esperan, ellos piensan que no tenemos la capacidad de conducir una bicicleta entre sitios estrechos donde no puede entrar ni un motopatrullero, nosotros sí entramos fácilmente a lugares”.
Este policía ciclista, al tener fortaleza, agilidad y experiencia, lo han comisionado para acompañamientos especiales. La más reciente comisión fue en el mes de agosto, cuando autoridades del ayuntamiento convocaron a una rodada recreativa denomina Ruta Ciclista de Minas Viejas.
“Estuvo larga y demandante esa rodada. Hubo de todo, tropezones y caídas… sin embargo, nos gusta. Además, hacemos nuestro trabajo de que se sientan seguros, en este caso, los ciclistas, que no anden solos y se les brinde la seguridad”.
Las principales averías
Debido a que diariamente usan las bicicletas, estas llegan a sufrir desgastes. Las principales averías son las ponchaduras, se rompen las cadenas, incluso se llegan a terminar las balatas de los frenos, por lo que es constante su servicio.
“Nos dieron unas bicicletas que, desde luego, han requerido mantenimiento”, dijo el oficial Horacio Hernández, quien detalló que la forma de trabajar se hace en trinomios que patrullan principalmente las ciclovías de la ciudad, partiendo desde la colonia Piracantos hasta el Cuartel La Paz.
De acuerdo con el último estadístico del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a agosto de 2023 se han cometido 10 mil 544 delitos, siendo la principal incidencia el robo en sus diferentes modalidades el de mayor incidencia, seguido de la violencia familiar, con un total de mil dos denuncias.
El mes agosto, se cometieron mil 187 delitos en Pachuca, es decir, 265 ilícitos menos en comparación con el mes de julio, donde se reportaron mil 452 delitos.
sjl