PACHUCA.- “La vida es un problema, no hay dinero en mi cartera, la muerte ronda por la calle y dice que me espera. La pobreza hace que a nada yo le tema, rezan en mi barrio que ya no haya más tragedia… señor presidente, dígame: ¿qué se siente sentarse en su mesa y disfrutar de su banquete?, tengo en mi mente el futuro de mi pueblo y usted no hace nada parece que se está riendo”.
Este fragmento es del rap “La vida es un lío”, compuesto por Ricardo Néstor Rendón Hernández “El R-TO”. Refleja el sentir de las familias de 137 fallecidos y 13 sobrevivientes de la explosión de un oleoducto de Pemex en Tlahuelilpan, Hidalgo, quienes, a cuatro años de la tragedia, aún esperan los apoyos que prometieron los gobiernos hace cuatro años.
“Se siente aún el dolor de esta tragedia en cada familia. Cuando una persona se va y no alcanzamos a despedirnos de ella, siempre va a ver esa sensación de que hiere. En esa explosión, fallecieron amigos y conocidos... como dice la canción ‘no más el recuerdo queda’…”.
Así lo expresó Ricardo Rendón, mejor conocido como “El R-TO”, joven de 28 años oriundo de Tlaxcoapan. Él es operador de transporte público individual, maestro de baile, músico y canta autor. Su canción “La Vida es un lío” fue adoptada por la población de Tlahuelilpan como una especie de catarsis colectiva por la tragedia.
Entrevistado en la Zona Cero, nombre que se le dio al ejido donde ocurrió la explosión, El R-TO dijo que, como tal, la canción no habla específicamente de lo ocurrido el 18 de enero de 2019 en Tlahuelilpan. Sin embargo, la gente de la región la ha adoptado “como un estandarte de protesta” contra las "falsas promesas". Incluso, hay personas que le han pedido componer una canción para las víctimas de Tlahuelilpan.
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La gente está harta, no quiere entrevistas con la prensa
Este 18 de enero se cumplen cuatro años de la tragedia ocurrida en el ejido de la comunidad de San Primitivo, (hoy reconocido como parte de Tlaxcoapan), donde cientos de personas se juntaron para acarrear en cubetas y botes el combustible que salía de una toma clandestina, la cual explotó.
“Disculpe, pero no puedo darle ya ninguna información, ya que cada año es lo mismo. Prometen contactarnos con autoridades para que retomen las exigencias y pues seguimos esperando”, expresó un familiar de una de las víctimas que, con fastidio, negó una entrevista a La Silla Rota Hidalgo.
Lo que está pendiente
Entre maleza, varillas y cimientos abandonados, así está el ejido de San Primitivo. Son los familiares que, con recursos propios, arreglan las tumbas. En un año, prácticamente, no se ha dado ningún avance respecto a los apoyos a las familias de las víctimas, señalan.
La Zona Cero sigue abandonada. Ahí, las autoridades prometieron anteriormente la construcción de un Memorial por las Víctimas o Casa de Oración. Sin embargo, al igual solo se hicieron “a medias” los cimientos, de donde sobresalen varillas oxidadas de los que han amarrado cruces que honran la memoria de los deudos.
“Recuerdo que iban a apoyar a la gente con el memorial. Yo creo que todos merecemos respeto. Ojalá y les cumplan con la construcción de este espacio para poder rezar y recordar a sus seres queridos”, expreso El R-TO.
También, no se han generado fuentes de empleo, autoempleo y actividades productivas para las familias de los fallecidos, ni los censos para facilitar los apoyos sociales, tanto federales como locales, entre los cuales se incluye apoyos por orfandad, a madres solteras y becas a los hijos de las víctimas.
El 18 de enero de 2019
Esa tarde del 18 de enero de 2019, cuando ocurrió la tragedia, Ricardo Rendón recuerda que acaba de “ir a poner un vals” en un ensayo para una quinceañera. Uno de los chambelanes faltó. Lamentablemente, él fue una de las víctimas de la explosión.
“Cuando terminó el ensayo, me vine a trabajar en el taxi, llevaba a mi esposa e hija, cuando de pronto, al llegar a la base de taxis de Tlaxcoapan, escuchamos la explosión… recuerdo que ese día era el cumpleaños de mi sobrina, le compramos un pastel para festejarla… y ya no, ya no nos pasó el pastel… yo sentí feo, se me enchinó la piel tan solo de pensar de que personas pasaron eso”, expresó.
Noticias, mensajes y estados en WhatsApp y Facebook comenzaron a inundar las redes sociales. Ahí, Ricardo fue que vio la gravedad de la tragedia. Inmóvil, dentro de su taxi, solo escuchaba las sirenas de las ambulancias y patrullas y el ruido de los helicópteros. Todo era un caos.
“Nos fuimos a mi casa con un sin sabor… en la explosión varios amigos y conocidos murieron, ahora sí que, como dice la canción ‘no más el recuerdo queda’.
La vida es un lío…
Una de las composiciones más conocidas de El R-TO en la zona se titula “La Vida es un Lío”. Esta canción la escribió años antes de la explosión en Tlahuelilpan. Fue por los problemas sociales que atravesó su municipio, Tlaxcoapan.
“Personas que abordaban mi taxi me contaban sus problemas, fueron muchas historias de injusticia que las acoplé en un rap. En realidad, fue escrita en protesta para un expresidente del municipio de Tlaxcoapan”, dijo el compositor.
Le han pedido que componga canción para víctimas
En una ocasión, un familiar de una víctima de la explosión le pidió componer una canción en memoria de su deudo que murió en la explosión del ducto en Tlahuelilpan, pues, lo reconocen como un artista urbano.
“Una vez se me acercó una persona (familiar de una de las víctimas) para pedirme que si podía componer una canción a su familiar que falleció en la explosión de Tlahuelilpan. Puedo hacerla, pero, la cuestión, es que tengo que involucrarme, para escribir su historia, es decir, conocer más de quién fue. Una cosa es escribir la letra con lo que yo siento y otro es hacer una para la persona”, dijo.
Su primera composición fue a los 18 años. En sus coplas, siempre habla de los problemas sociales e injusticias generadas desde los gobiernos. Es música de protesta. Actualmente, trabaja en un rap en el que participará su hija.
“La canción se llama “Ya se respira el miedo”, donde hablaré del aborto. Sé que es un tema delicado, no hay ningún pro o en contra, solo es una canción y libertad de expresión”, concluyó el joven compositor.
sjl