Pachuca de Soto, Hidalgo.– En los últimos años, varias colonias de Pachuca han comenzado a experimentar un fenómeno urbano que hasta hace poco parecía ajeno a la capital hidalguense: la gentrificación. Este proceso, caracterizado por el encarecimiento de la vivienda y la transformación del entorno urbano, ya es evidente en algunas zonas donde las rentas han subido de forma significativa y la población original está siendo reemplazada por nuevos residentes con mayor poder adquisitivo.
De acuerdo con especialistas y reportes recientes, en algunas de estas colonias de Pachuca las rentas han pasado de 4?000 a más de 8?000 pesos mensuales. En lugares donde predomina la vivienda vertical, los precios superan incluso los 10?000 pesos, principalmente por su cercanía con servicios exclusivos, oficinas, universidades y plazas comerciales.
Además del aumento en los precios, otro indicador de gentrificación es la llegada de cafeterías, tiendas de diseño, departamentos Airbnb y el cierre paulatino de negocios tradicionales, como fondas o papelerías.
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¿Por qué está llegando la gentrificación a Pachuca?
Uno de los factores clave es la cercanía con la Ciudad de México. La capital hidalguense se ha convertido en una opción viable para personas que buscan una mejor calidad de vida con menor costo, lo que ha impulsado la demanda de vivienda en ciertas zonas. También ha influido el desarrollo inmobiliario sin una política clara de vivienda accesible o regulación urbana incluyente.
Colonias afectadas por la gentrificación en Pachuca
1. Centro Histórico:
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Estas zonas muestran signos claros de gentrificación urbana. Con la restauración de inmuebles antiguos y la instalación de negocios para turistas y nuevos residentes, muchos habitantes de larga data han optado por mudarse ante la imposibilidad de pagar las nuevas rentas.
2. Zona Plateada y San Javier:
Con el desarrollo de fraccionamientos exclusivos, torres habitacionales y comercios premium, estas zonas han vivido un proceso de urbanización rápida que ha elevado la plusvalía y modificado el perfil demográfico.
3. Municipios cercanos como Mineral del Chico, Real del Monte y Huasca:
Aunque no pertenecen directamente a Pachuca, estos destinos turísticos han visto cómo las viviendas tradicionales se transforman en alojamientos temporales, generando presión sobre la oferta de vivienda y encareciendo los alquileres.
Gentrificación con justicia social
Para la académica Yamile Rangel Martínez, profesora investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), la gentrificación no debe entenderse únicamente como una amenaza urbana. Desde su perspectiva, se trata de un proceso natural en la evolución de las ciudades, resultado de factores económicos, sociales y espaciales que han acompañado el desarrollo de las metrópolis a lo largo de la historia. “No es necesariamente algo negativo ni intencional”, puntualizó.
La investigadora, adscrita al Área Académica de Sociología y Demografía del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu), explicó que este fenómeno comienza cuando barrios considerados populares comienzan a transformarse por la llegada de nuevos residentes con mayor capacidad económica. Este cambio, en muchos casos, va acompañado de mejoras en la infraestructura urbana, un aumento en la plusvalía de las viviendas y una modificación del perfil socioeconómico de la comunidad.
Entre los beneficios de la gentrificación, Rangel destacó la rehabilitación de espacios públicos, el fortalecimiento de los servicios básicos como salud, transporte o limpieza, así como una percepción de mayor seguridad. No obstante, advirtió que estos avances deben gestionarse con un enfoque de justicia social, mediante políticas que garanticen vivienda accesible, respeten la identidad cultural del lugar e incluyan a la comunidad local en la toma de decisiones.
Efectos negativos
La académica también alertó sobre los efectos negativos del fenómeno, principalmente el alza en los costos de vida y de alquileres, lo que empuja a muchas familias a abandonar las zonas gentrificadas. Esto puede derivar en asentamientos en zonas periféricas sin planeación adecuada, con altos riesgos sociales y urbanos.
Por ello, hizo un llamado a informarse sobre la gentrificación más allá de discursos alarmistas o de confrontación, y a evitar que se convierta en un pretexto para fomentar el odio o la violencia: “Es importante entender que el alza de precios, en muchos casos, proviene de los propios propietarios que aprovechan el aumento de la plusvalía”.
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