Pachuca.- Don José es uno de los muchos adultos mayores en Pachuca que buscan mantenerse activos y sobre todo tener un ingreso; él es uno de los boleros de la zona céntrica de la Bella Airosa y recientemente fue reubicado para ganar clientela en la limpieza de calzado, ya que “ya ni se bolea la gente”, contó.
José Vázquez tiene 89 años, es decir, nació en 1936, en el municipio de Huauchinango, Puebla, pero las decisiones que ha tomado a lo largo de su vida lo trajeron a la ciudad capital de Hidalgo, donde diariamente trabaja como bolero en la zona céntrica.
En entrevista con LSR Hidalgo, don José contó que conoció Pachuca desde que tenía alrededor de 17 años de edad, cuando venía de visita a la casa de unos familiares, y le gustó la tranquilidad de la ciudad.
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Sin embargo, hace 17 años se volvió residente permanente de la Bella Airosa, después de ser víctima de violencia en la Ciudad de México, donde ganaba sus ingresos del día a día en el comercio.
“Me vine porque en (Ciudad de) México me asaltaron, me pegaron duro y me vine a curar aquí”, relató don José y agregó que en la capital de México no atendieron las lesiones que le causaron.
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Asimismo, detalló que el crimen sucedió en la estación de metro Pantitlán, ubicada en el norte de la ciudad capital, los rateros -como los llamó don José- le arrebataron 3 mil pesos y desde ahí prefirió buscar un lugar más tranquilo.
José Vázquez trabaja en la limpieza del calzado, ramo en el que se ha desarrollado durante 17 años, este ha sido su único empleo desde que llegó a vivir a Hidalgo, sin embargo, confesó que los ingresos de esta profesión han disminuido porque la gente ya no usa calzado de vestir o formal.
“Las personas ahora ya están más cómodas con sus tenis y es más barato. Ya ni se bolea la gente, muchos traen zapatos, pero ahí andan todos mugrosos, no se bolean”, expresó.
El adulto mayor también dio a conocer que al inició ganaba entre 600 y 700 pesos al día en esta profesión, sin embargo, ahora a veces no junta ni los 100 pesos.
“Sale poco, pero ahí va, siquiera sale para comer. Ya no pienso ir a otro lado más que aquí, trabajando, Pachuca es más bonito, aquí es más tranquilo, no hay tanto ratero”.
En el primer trimestre del 2025, Pachuca registró 60 robos a negocios, de los cuales 18 se reportaron en marzo, 21 en febrero y 21 en enero. En el caso de robo a casa habitación, han sido 43 carpetas de investigación, de acuerdo con las cifras del Semáforo Delictivo en Hidalgo. Además, el informe de Seguridad Pública arrojó que solamente dos personas fueron asaltadas en la vía pública a nivel estatal en lo que va del año, lo que no representa una cifra significativa en comparación con otras entidades.
El reto de ser bolero en Pachuca
La semana pasada, don José fue reubicado del Parque Hidalgo al Jardín Colón, ubicado enfrente de la iglesia de San Francisco. Es una cuadra de diferencia, pero él espera que sus clientes incrementen porque es paso y base para algunas unidades del transporte público. Dicho cambio lo realizó la presidencia municipal de Pachuca.
El adulto también dijo que en caso de no lograr incrementar sus ingresos en el trabajo, le prometieron pasarlo a una zona más céntrica, para Plaza Juárez específicamente.
“Ya no quiero (ganar) cómo antes, por lo menos 300 o 250, o 400 al día, ya no hay trabajo, en todo ha bajado mucho y ha aumentado el precio de las cosas”, explicó y agregó que el litro de pintura está en 100 pesos el litro y dura para alrededor de dos semanas de servicios a la limpieza de calzado.
Don José cobra 25 pesos cada boleada, por lo que espera tener al menos 10 pares de zapatos de clientes que quieran lustrar su calzado. Desde la semana pasada hasta este lunes, solamente atendió a 10 personas.
Sin embargo, la renta, comida y otros gastos no paran, además de la cuota que le dan a la Presidencia por el uso de los banquillos, ya que los 150 boleros en Pachuca se juntan cada mes para ir a pagar 200 pesos a Casa Rule.
“... estos días se va componiendo, aquí es pasadero de todo mundo”, contó don José, quien es originario de Huauchinango, Puebla, y salió desde hace 70 años de su ciudad para ir a trabajar en la capital.
“Yo no pude trabajar en empresa porque a mí no me mandaron a la escuela”, mencionó el señor, por lo que sus únicos ingresos son este trabajo y la pensión de adulto mayor, la cual recibe desde hace 13 años.
sjl