REAL DEL MONTE.- Desde la tarde de ayer domingo 23 de marzo, finalmente quedó abierta al público la carretera Real del Monte-Huasca, apertura que se retrasó por más de un año, pero ante ello conductores han dicho que vale la pena, ya que es una vía muy moderna que pueden circular por completo en solo 10 minutos.
Pues en el acto protocolario de apertura fue aseverado que la moderna vialidad prometerá reducciones significativas de tiempo contra los que se tenían al circular por la antigua ruta que estuvo activa por muchas décadas, pues la actual tiene un trazo lo más recto posible y atraviesa las montañas con túneles o puentes.
Con esa mejora en los traslados, los pobladores de las localidades cercanas podrán tener una mejor movilidad para llegar a sus respectivos destinos, así como para transportar productos y mercancías, pues algunos vendedores y gastarán menos tiempos y combustible en el llamado arrastre de su sustento de vida.
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Pero hay más, ya que el turismo igual se beneficiará, pues a lo largo de los 9.4 kilómetros de largo de la carretera Real del Monte-Huasca hay dos hermosos y encantadores pueblos mágicos, así como un municipio con atractivos naturales y de ensueño, por lo que incentivará la llegada de vacacionistas.
Solo 10 minutos para transitar, así será la reducción del tiempo
Gracias al diseño de la carretera Real del Monte-Huasca, se evitaron las curvas que tenía el antiguo camino, pues en lugar de rodear los cerros y alargar la vía, se excavaron para hacer los cuatro carriles e incluso se hicieron puentes para ir sobre las montañas o túneles para hacerlo por debajo y ahorrar tiempo.
En ese sentido, proyecciones de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) asentaron que se iba a tener una reducción del tiempo de casi el 70 por ciento al pasar de una hora a solo 20 minutos, pero los primeros conductores reportaron que se hicieron 10 minutos y hasta ocho.
Así es circular por completo en la carretera Real del Monte-Huasca
Para comprobar los tiempos de traslado y cómo lucía la vía de comunicaciones, LSR Hidalgo hizo un recorrido desde un extremo a otro de la misma, es decir, desde el entronque que se encuentra en el pueblo mágico de Real del Monte y por el que se pasa por debajo de un puente para seguir hacia Huasca.
En ese tramo, llegan a ser hasta tres carriles en los que se puede circular, aunque en un punto se debe tener cuidado, pues si se va muy a la derecha se irá a la localidad de la montaña; de lo contrario, se pasará por un túnel que ya existía y tras él se debe girar a la izquierda para tomar ahora sí la nueva carretera.
Enfrente se tendrán cuatro carriles divididos por un muro de hormigón y a las orillas una malla metálica sobre la que se colocaron los señalamientos viales y lo mejor son las vistas al horizonte llenas de montañas y acantilados; aunque se deben tomar precauciones en algunas pendientes para no ganar velocidad.
A unos kilómetros quedará el puente Los Manzanos y luego partes de la montaña excavadas y protegidas con una red para evitar desgajamientos que puedan provocar un accidente; lego se llega a otros dos puentes, el Canteras I y II que son más largos y altos y dan vistas espectaculares a la naturaleza.
A viarios kilómetros se llegará a una rampa de frenado y que es indicada desde antes con una raya roja en los carriles y en su entrada habrá un patrón de rectángulos, misma que evitará accidentes con vehículos sin frenos; conforme se avance se llegará al viaducto Santa Elena; pero lo mejor viene después.
Ya que de ida a Huasca se entrará al túnel Vicente Guerrero, que es el más largo no solo de la carretera, sino de México, con sus 700 metros; apenas unos metros enfrente se llegará a otro hueco en la montaña que se llama Omitlán y es de 435 metros; el entronque queda a varios kilómetros de distancia.
cem