PACHUCA.- Si hay un lugar conocido en la avenida Revolución de la ciudad de Pachuca, aunque no por emblemático o único, sino todo lo contrario, por estar en abandono, es un enorme edificio gris que fuera ocupado por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
En torno al inmueble, que tiene tres plantas y una fachada prácticamente sin acabados estéticos aún cuando estaba en funcionamiento, hay varias leyendas que se han mantenido vigentes principalmente entre las generaciones de jóvenes, quienes al pasar en grupo cuentan las historias que saben al respecto.
Son dos anécdotas las que han logrado permanecer a lo largo de más de 16 años, fecha cuando fue desalojado y desde entonces se ha ido deteriorando de manera inevitable, pues no ha recibido mantenimiento; una de ellas habla sobre la radioactividad y los peligros para quienes estén adentro.
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Las otras historias en realidad se tratan de versiones no confirmadas sobre los propietarios y las decisiones que tomaron; incluso, hasta se relaciona un sismo que derivó en un dictamen de las viejas autoridades, pero todo acaba con el edificio de la avenida Revolución abandonado y con mucho misterio.
Antes de un amasijo de concreto era un predio rustico; él fue el primer dueño
De acuerdo con una narrativa que el portal Librealbedrio.com pudo rescatar sobre el inmueble que tan enigmático se ha vuelto, antes de ser un amasijo de concreto, vigas de acero, cables, cristales y más, existía un predio rustico que le perteneció a don Darío Pérez, quien fue el primer dueño del lugar.
El hombre, quien fue un gran político, vivía en casa tipo chalet que quedaba justo al lado del terreno, ante lo cual tuvo la suerte, o mala fortuna, de que el gobernador de Hidalgo Manuel Sánchez Vite, quien estuvo en el poder de 1972 hasta 1975, le gustara el amplio espacio y la conveniente ubicación.
Por lo que lo compro, aunque inicialmente el entonces mandatario no hizo nada, ya que se lo dejó a su hijo Manuel Sánchez Jiménez, quien sí ya procedió a levantar una enorme construcción que acabó en el inicio de la década de1980 y su diseño fue un edificio exclusivamente para oficinas.
Nuevamente, debieron pasar varios años para que el ya levantado edificio, que desde que acabó de ser construido fue dejado con una fachada rústica de concreto gris, como era el estilo arquitectónico de la época, pues en 1987 el entonces delegado del ISSSTE Carlos Bello Zornoza igual le gustó mucho.
Edificio fue único en su tipo en todo México para el ISSSTE
Carlos Bello Zornoza como entonces delegado del ISSSTE habló con Manuel Sánchez Jiménez para poder rentar el edificio, pues como pasó con el gobernador Vite, le gustó la ubicación en lo que comenzaba a ser una de las más importantes avenidas de la ciudad de Pachuca y que era Revolución.
Tras ser adaptado, el inmueble pasó a ser único en su tipo para la institución, albergaba oficinas de 10 subdelegaciones, la tienda número 30 del ISSSTE, Farmacia, agencia de viajes TURISSSTE y además de un almacén estatal, lo que fue cómodo para la operación y atención para los derechohabientes.
¿Radioactividad que enfermó a trabajadores?
Por aproximadamente 21 años, el edificio citado albergó a la delegación del ISSSTE, aunque una primera leyenda que lo tiene como centro se remonta al famoso accidente del Chernóbil mexicano en Chihuahua, donde una máquina con cobalto 60 fue fundida en un yonke que vendió varilla contaminada.
La historia de ese accidente fue que un hospital compró un aparato para quimioterapia, pero fue ilegal y al ser nuevo en México nadie lo podía operar, por lo que fue guardado por años y luego un intendente lo desarmó sin precauciones y llevó a una fundición, tras lo cual el hombre murió por radioactividad.
Ya que, sin saberlo, liberó un elemento sumamente peligroso que fue detectado por Estados Unidos cuando un tráiler viajaba con varilla, y aunque se logró recaudar la mayoría de ese material, mucho se perdió y entonces llegó a Pachuca comprado al parecer por el hijo del gobernador Manuel Sánchez Vite.
La muerte de dos trabajadores del ISSSTE por cáncer en la subdelegación de finanzas motivo que se hicieran mediciones para establecer si había peligro por radioactividad, y aunque se determinó que no lo había; los empleados siguieron por muchos años con la duda y pedían un cambio de instalaciones.
Decisiones de dueños, funcionarios y autoridades llevaron al abandono
En contraste con lo anterior, hay otras versiones sobre el destino que llevó a tener el edificio sobre la avenida Revolución de Pachuca y una está relacionada justamente con la radioactividad, ya que se cuenta que los propietarios la corrieron para espantar al ISSSTE y que este se fuera.
Sin embargo, otra está relacionada con un fuerte sismo que experimentó la ciudad en el año 2008 y que sacudió violentamente el inmueble, que a propósito queda en la esquina de la calle Adrián Guerrero, ya que sufrió fisuras, ante lo cual Protección Civil (PC) municipal ordenó desalojarlo en el 2009.
Aunque hay quienes sostienen que el inmueble de tres niveles y que fue único en su tipo en México no tiene problemas estructurales, sino que se decidió cambiar la sede del instituto a la plaza de Guillermo Márquez, Perisur, pues esta no levantaba y no ayudó que un supermercado se fuera.
Luego, en una versión reciente recabada en el 2023 por un medio local por parte de habitantes de la colonia Periodistas donde queda insertado el edificio citó que está intestado, pues a quien identificaron como el ingeniero Sánchez Jiménez lo vendió a una mujer adulta mayor quien falleció.
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