PACHUCA.- Guillermo Almada dejó la dirección técnica de los Tuzos del Pachuca en mayo de 2025, de manera inesperada, aún con un contrato vigente hasta el año 2026. Los motivos, se ventilaron después, presuntos roces y exigencias para algunos de los futbolistas blanquiazules, que llevaron al uruguayo a tomar a decisión de adelantar sus planes y bajarse del barco sin disputar ya el prometido Mundial de Clubes.
La realidad es que con Guillermo Almada al frente, los Tuzos del Pachuca sumaron más que restar. En sus palmarés se quedan: el subcampeonato en el Clausura 2022 de la Liga MX; el campeonato del Apertura 2022, de la Copa de Campeones de la Concacaf 2024; el campeonato del Derbi de las Américas de la FIFA 2024; el campeonato de la Copa Challenger 2024; el subcampeonato de la Copa Intercontinental 2024 y la clasificación al Mundial de Clubes 2025.
Sin embargo, los logros no fueron suficientes para cambiar mentalidades, para dejar atrás emociones. Y vaya que catalogaron a Guillermo Almada como un técnico “intenso”, ganador, pero que al final, todo indicó, no todos pudieron seguirle el paso.
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En una entrevista para el blog de La Capitana, Sandra de la Vega cuestiona al exjugador de los Tuzos del Pachuca, José Castillo sobre su trayectoria como futbolista, sus inicios en las fuerzas básicas del Club Pachuca, su debut con el primer equipo, la temporada con los hidalguenses hasta su salida para jugar actualmente con las Chivas del Guadalajara.
“La exigencia era brutal desde los entrenamientos”
José Castillo debutó con Pachuca en 2021, mismo año en el cual llegó Guillermo Almada a la dirección técnica. Castillo dejó a los Tuzos en diciembre de 2023 cuando se fue en venta a Chivas. Almada salió un par de años después.
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Aunque cortó el tiempo que convivió con el primer equipo y Almada, el jugador confesó “el profe” tenía un esquema riguroso de entrenamiento, sin importar, día, hora, o si tenían partido al día siguiente.
“Sus entrenamientos eran de 3 horas, eran pesados y todos los días; incluso, un día antes del partido”, recordó.
Castillo señaló, aunque era complicado lidiar con tanta exigencia como un jugador joven, en ese entonces de 20 años de edad, destacó que esa exigencia llevó al Pachuca a ser campeón y a él a consolidarse más. Calificó a Guillermo Almada de un técnico “complicado, meticuloso, pero congruente (...) te exigía en los entrenamientos, te exigía en el partido, te exigía todo el día"; la recompensa, poder estar en cancha, dar resultados. Aunque sino había resultados...
“Ya solo estabas esperando el regaño (…) Me tocó ver muchos roces con él. Es complicado que todos los días te presionen”.
Como futbolistas jóvenes, dijo es más fácil sobrellevarlo pues la exigencia te lleva a ser mejor y por consecuencia a estar en cancha. En el caso de Almada, destacó que siempre buscaba para el 11 a los jugadores que realmente tenían la capacidad.
La exigencia era pareja no importaban salarios, nacionalidades, renombres, y eso alentaba a los juveniles para buscar un lugar en la titularidad, compartió. Sin embargo, para los jugadores de mayor experiencia eso puede llegar a incomodar, confesó y recordó que llegó a presenciar situaciones que pudieron terminar en agresiones físicas.
“Si me tocaba ver gente que ya no lo toleraban más y le mentaban la madre, hasta estar cercano a los golpes”, dijo y agregó que la convivencia diaria con alguien tan exigente si llegó a complicar la relación y generar ciertos conflictos en el vestidor.
Esto dijo Almada
Ya en una entrevista como técnico del Real Valladolid de España, Almada confesó que para la preparación de Pachuca rumbo al Mundial de Clubes exigió triple sesión de entrenamiento y concentración total con los jugadores durmiendo en el hotel semanas antes de la justa, situación que ya no aceptaron.
“Gracias totales Guillermo Almada, por toda la dedicación y pasión por el futbol que le imprimiste con tu sello al Club de Futbol Pachuca”, lo despidió así Pachuca con una emotiva carta de agradecimiento en sus redes sociales.
jgp
