ZIMAPÁN.- Dos conductores se salvaron de morir aplastados al quedar en medio de deslaves o rocas gigantes en carreteras del estado de Hidalgo, accidentes que fueron atribuidos a la intensa temporada de lluvias que apropósito se estima que seguirá por algunas semanas más y aflojan los distintos terrenos.
El primer accidente ocurrió por la tarde del domingo 30 de junio en la carretera Pacula-Zimapán, donde 4 personas transitaban sin mayores eventualidades en su Volkswagen Golf color gris, hasta que llegaron a la localidad Potreritos donde de pronto todo cambió de manera abrupta a su alrededor.
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Lo que pasó fue que el cerro se desgajó debido al reblandecimiento por la excesiva humedad, con lo que poco a poco comenzó a caer tierra y piedras de tamaño pequeño hasta mediano, pero entre ellas había una inmensa que aplastó el vehículo tipo hatchback que estaba parado en lo que pasaba la emergencia.
El fuerte impacto de la roca se dio por la parte del toldo y el parabrisas que quedaron perforados, específicamente donde va el volante, para luego caer y quedar sobre el suelo de la carretera Pacula-Zimapán; además de que junto al automóvil quedó tierra y ramas de árboles fracturadas.
Sin embargo, el chofer y sus otros 3 acompañantes corrieron con suerte, pues pese a lo dramático de la escena, ninguno sufrió si quiera heridas y quedaron ilesos, aunque sí con una crisis nerviosa. Conductores que pasaban por el lugar y presenciaron el deslave del cerro prestaron ayuda a los afectados.
Uno a uno, fueron auxiliados para bajar del Volkswagen Golf y a la llegada de paramédicos y autoridades de protección civil la revisión fue más fácil; los viajeros dijeron ser de la localidad Vicente Guerrero del municipio de Pacula y se trasladaban debido a sus necesidades personales sin saber lo que les esperaba.
Conductor frena en seco por deslave
En más accidentes por deslaves, el conductor de un Nissan Tiida color rojo tuvo que frenar prácticamente en seco ante un deslave que ocurrió solo a unos metros de distancia, cuyos desechos taparon la carretera Metztitlán-Cerro Colorado por la que iba junto a otros automovilistas, uno de los cuales grabó la escena.
Durante los momentos previos fue captado que a la orilla el agua residual de las lluvias caía de manera intensa, razón por la cual igual hubo un reblandecimiento que finalmente acabó el derrumbe; imágenes posteriores de más conductores añadieron que todo parecía en desastre debido a que hubo más desgajamientos.
*Fotos: redes sociales y capturas
cem