PACHUCA.- Un puesto de tamales que opera en la ciudad de Pachuca fue “quemado” a través de las redes sociales por la pésima calidad de su producto, lo que causó la molestia de unos clientes, quienes acusaron que solo recibieron masa y nada más, es decir, no había ningún tipo de relleno como acompañamiento.
Se trató de Viky Olvera, quien asentó que ella y su acompañante poseen una discapacidad auditiva que les impide interactuar completamente con el exterior, razón por la cual pensó por un momento que ese fue un motivo que usó el vendedor, de quien dijo se aprovechó para poder sacar mercancía que de otra manera no podría.
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De acuerdo con la narrativa que hizo de su historia, misma que ya es viral entre internautas de las redes sociales, todo comenzó el domingo 31 de marzo por la mañana, cuando al pasar por la central de autobuses de Pachuca decidió detenerse específicamente en el paradero de combis y taxis, donde suele haber comercio ambulante.
Su orden fue de una torta de tamal que recibió sin ninguna eventualidad y se dispuso a comerla, sin saber la sorpresa que le esperaba y que le causó molestia al grado de cuestionar si todos el producto del vendedor era igual o si le fue dado uno dañado a ella y su acompañante al notar que eran sordomudos ambos.
Así se ve un tamal de pura masa
Conforme Viky Olvera comenzó a dar bocados, notó algo raro que de inmediato le llamó la atención y por lo que decidió revisar para asegurarse de que no se trataba de alguna situación anómala y su sorpresa fue que sí era así, ya que la mala calidad de lo que había comprado era tal que incluso se sintió asqueada.
Como prueba de lo que le tocó, la mujer tomó una serie de fotografías que permitieron ver lo que vende el comerciante ambulante en la central de autobuses de Pachuca, pues se trataba de tamal de pura masa, es decir, no llevaba ningún acompañamiento para hacer más rica la preparación, como salsas o carne de pollo, res o puerco.
“No es justo, tanto su trabajo del señor como mi dinero vale… Estoy muy enojada, porque pienso que como mi compañero y yo somos personas con capacidades diferentes, no oímos, no hablamos, por eso nos dio estos tamales, ¿o acaso son así todos los de su bote? No se vale”, expresó en tono de enfado la mujer.
cem