Pachuca.— Con cascos de motociclistas de osos, Abel y Ángeles se dieron el sí en las bodas colectivas que organiza cada año el gobierno de Pachuca para conmemorar el Día del Amor y la Amistad. La pareja aficionada a las motocicletas quedó flechada hace seis meses y desde entonces son El Oso y La Osa.
Ángeles Valeria tiene 19 años, mientras Abel Meneses, 32 años. Fue en una fiesta en la capital hidalguense donde se conocieron y, tras hacer “match”, empezaron a salir para conocerse mejor… y qué mejor que a bordo de una moto, un gusto mutuo que hoy enmarcó su unión.
Abel lleva 20 años en la moto en Pachuca. Juntos forman parte del Motoclub llamado “Bears Bikers”. Pese al corto tiempo que tuvieron de noviazgo, es decir, seis meses, la pareja de “osos” nunca dudó en dar el siguiente paso, pues lo que más les importa es el amor que se tienen y las ganas de conocer lugares en sus motocicletas.
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“No sólo la carretera nos une, también el amor que nos tenemos. Hoy unimos nuestras vidas para estar junto. De luna de miel iremos a algún lugar de México a bordo de nuestras motos… pero aún no sabemos dónde, pero será este fin de semana”, comentó Abel, a quien apodan sus amigos El Oso.
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Ángeles y Abel se casaron junto con otras 157 parejas, este Día del Amor y la Amistad, en las bodas colectivas que organizaron la presidencia municipal y el Sistema DIF de Pachuca, evento en el cual se rifó un viaje a Cancún y cenas románticas, además que hubo regalos y hasta pastel para los recién casados y sus familiares.
“Hemos hecho viajes locales, pero esperemos que en nuestra luna de miel podamos ir a recorrer más lugares de México, en la moto. Tenemos las motos esperándonos afuera (del salón de eventos sociales donde se realizaron las bodas colectivas), pero no nos iremos hoy, sino el fin de semana, ya la carretera nos dará el destino a dónde ir”, agregó el esposo.
Los cascos de osos
Al apodar a Abel, El Oso, su hoy joven esposa no se quedó atrás, por lo que inmediatamente adoptó el seudónimo de La Osa, por lo que caracterizaron sus cascos con cabezas de osos, para hacer honor a sus sobrenombres. Cada quién se dio a la tarea de caracterizar el elemento de protección.
“Su apodo es Oso y por ello yo soy la Osa. Al casco le puse sus pestañas, trenzas y el velo, bueno, hoy por ser la ceremonia de nuestra boda, le puse el velo de novia”, comentó Ángeles.
La forma en la Abel le pidió matrimonio a Ángeles fue a través de un protocolo de motociclistas, en la entrega de los colores del chaleco (de los Bears Bikers), aprovechó la oportunidad para entregarle el anillo de compromiso, frente a sus amigos”, contó.
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