TEPEAPULCO.- Un municipio del estado de Hidalgo guarda un impactante secreto histórico que está relacionado con el gran conquistador Hernán Cortés, quien debió pasar por esas tierras cuando fue derrotado en la llamada “Noche Triste”, aunque luego tuvo éxito y decidió asentarse con una hermosa casa que mandó construir.
Se trata de Tepeapulco, que, de acuerdo con registros históricos, en los tiempos de la Conquista resultó ser de una importancia verdaderamente estratégica para los españoles por su ubicación, cerca de la Gran Tenochtitlán, capital del Imperio Mexica, por lo que fue uno de los primeros lugares por donde incursionaron los hispanos.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Te podría interesar
En ese sentido, actualmente el municipio cuenta con una superficie de 242.91 kilómetros cuadrados, lo que representa apenas el 1.17 por ciento de la superficie del estado de Hidalgo, que a propósito se localiza dentro de la región geográfica denominada como los llanos de Apan en la Altiplanicie pulquera.
El nombre de Tepeapulco proviene de las raíces nahuas “tepetl” (cerro), “apul” (agua) y “co” (en), lo que da como significado “Lugar rodeado de agua” o “Cerro rodeado de agua”, ello en relación con el cerro de Xihuingo y a la laguna de Tecocomulco que es un lugar turístico para hacer varias actividades.
El paso fugaz en la derrota
Sobre una de las primeras vistas que el gran conquistador tuvo sobre Tepeapulco, estas se dieron luego de que del 30 de junio al 1 de julio de 1520 los soldados españoles de Hernán Cortés y sus aliados indígenas tlaxcaltecas perdieran ante el ejército mexica, lo que se conoce como “La Noche Triste”.
En ese sentido, el aventurero decidió huir hacia Tlaxcala con todo y sus huestes, es decir, ejército, pues en esa región tenía su refugio; ante ello, su viaje igual tocó tierras de Apan, donde contemplo todos los paisajes que había en ese entonces, mayormente despoblado, pero con una rica vida vegetal y animal.
Regresó victorioso
Una vez consumada la Conquista de México-Tenochtitlan, el pueblo de Tepeapulco fue entregado en encomienda a Hernán Cortés, donde de 1522 y 1526 inició la construcción de lo que sería una de las primeras casas en México, después de las edificadas en la Villa Rica de la Veracruz, por donde los españoles llegaron en el siglo XVI.
Así era de lujosa la casa de Hernán Cortés
La casa citada líneas arriba pretendía fungir como espacio de descanso para el conquistador español, a pesar de que poseía la hacienda de San Bartolomé de los Tepetates en el mismo municipio; ante ello, el entonces presidente de la primera Audiencia Nuño de Beltrán Guzmán llegó a la residencia y dio cuenta del lujo.
Entre las características de esa construcción, de más de una manzana de extensión, destacan 2 patios, además de jardines, fuentes, aljibes, escaleras labradas, túneles, huertas, macheros, gallineros, caballerizas y chiqueros; en una de las áreas verdes se encuentran unas escaleras que, en caso de ataques, servían a los soldados para la defensa.
En cuanto a los túneles, estos conectaban la casa con la iglesia, plaza de toros y otras viviendas de la zona, igual por si ocurría un ataque; pero debido a la suntuosidad del espacio, le fue confiscado a quien también fuera escritor, ante ello luego fungió como refugio de evangelizadores que construían el convento de San Francisco de Asís.
Por tradición oral, se sabe que además en ese lugar solían hacerse hostias gracias a los grandes hornos de pan que albergaba, elementos religiosos que eran distribuidos en gran parte de la región; pero hay más, ya que dentro se han encontrado armaduras, dinero, esqueletos e ídolos prehispánicos que dan muestra de la historia.
¿Se puede entrar a la casa?
Si bien la mítica casa de Hernán Cortés en Tepeapulco ha quedado en el abandono sin ningún tipo de restauración, existen planes de rescatarla, e incluso de transformarla en museo, pero hasta en tanto, es posible entrar a la residencia de manera gratuita, aunque se debe tener cuidado de no dañar la delicada fachada y paredes.
Para que disfrutes Tepeapulco, estos son sus atractivos
Como fue dicho anteriormente, Hernán Cortés y la Corona tuvieron una fuerte influencia en Tepeapulco, razón por la cual entre sus atractivos destaca el convento de San Francisco de Asís, que constituido en 1530; otro lugar a disfrutar es una fuente hecha en 1545 para abastecer de agua a la población, líquido que salía de unos leones de piedra.
Ahora bien, el municipio comparte orillas de la laguna de Tecocomulco, donde existe gran variedad de especies animales como carpas, patos, garzas, ranas, conejos y ardillas, mismos que son servidos en restaurantes a la redonda; igual, es posible practicar remo o kayak y adentrarse en los canales formados con el abundante crecimiento del Tule.
Finalmente, en las paradas obligadas, queda el cerro de Xihuingo, considerado como el segundo más alto de Hidalgo gracias a sus 3,240 metros sobre el nivel del mar, donde se pueden hacer caminatas o deportes extremos; a un lado hay una zona arqueológica con mucho pasado indígena.
Así llegas
Para no perderse de la casa de Hernán Corés y otros edificios históricos, para llegar al municipio de Tepeapulco basta con recorrer una distancia de solo 46.4 kilómetros (km) si se parte desde la ciudad de Pachuca, lo que tomará un viaje de solo 44 minutos en automóvil; mientras que para viajar desde CDMX las cifras suben a 95.6 km o 1.48 horas.
cem