DÍA DE MUERTOS

La leyenda de la Bella Airosa que le dio el sobrenombre a Pachuca

La historia fue usada para crear una escultura que está colocada en una de las entradas a la ciudad de Pachuca, por lo que los viajeros pueden admirarla

La leyenda asienta que todo gira en torno a una joven que era muy halagada por su belleza, gentileza y solidaridad.Créditos: Imagen ilustrativa / Collage de especiales
Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- El Día de Muertos sigue y si no tienes planes para salir, puedes quedarte en casa a contar leyendas típicas de la festividad, ante lo cual te dejamos una para que puedas sorprender, aunque te adelantamos que es muy triste, pues se trata de la Bella Airosa que le dio nombre a todo Pachuca.

La historia es tan importante que incluso fue usada como referencia para crear la escultura llamada Victoria del Viento, misma que fue colocada en la explanada Bicentenario sobre el bulevar Felipe Ángeles, que es una de las entradas que hay a la ciudad de Pachuca y los viajeros pueden admirarla en su vehículo.

La leyenda inspiró la escultura Victoria del Viento / Imagen ilustrativa: especial

Incluso, obtuvo el primer lugar en la categoría “Cuento” del concurso de la delegación Hidalgo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el año de 1994 y si quieres leerla con las ilustraciones originales, puedes buscar el libro Las historias de la abuela que escribió María Yanín Salazar Castillo.

Así que, si no tienes una historia por contar este Día de Muertos, esta es la tuya y con la que sorprenderás, además de que sabrás la razón de los fuertes vientos que seguido atraviesan a Pachuca con velocidades que llegan a tener hasta 24 kilómetros por hora (km/) y que cubren a prácticamente todos sus habitantes.

Una joven sin quererlo enamoró al viento

La leyenda asienta que todo gira en torno a una joven que era muy halagada por todos debido a su incomparable belleza, así como la gentileza y solidaridad que tenía hacia los habitantes de un Pachuca muy antiguo, por quienes aseveraba sentirse preocupaba al grado de dar la vida si es que se lo preguntaran.

Además, otra cualidad que tenía como persona era su respeto a la naturaleza, lo que le dio un pasatiempo en sus ratos libres donde pudo hacer amistad con el viento, la Luna e incluso la Tierra misma, pero que sería eventualmente lo que sellaría su destino y desataría una gran tempestad que arrasó con el viejo pueblo.

Una mujer, bella, gentil y solidaria logró enamorar al viento / Imagen ilustrativa: especial

Siempre, la mujer iba a uno de los cerros que se encontraban cerca de su casa en Pachuca para poder observar la vegetación y los animales que se encontraban en el lugar, donde solía pasar horas siempre y cuando estuviera rodeada de lo que más le gustaba que igual era el viento que acariciaba su rostro y jugaba con su pelo.

Ella no era la única que disfrutaba esos largos ratos, pues el viento adoraba estar cerca de ella, quien sin saberlo lo enamoró por su cara, encantos y cualidades dichas líneas arriba, por lo que si podía no se iba hasta que la mujer decidiera que era tiempo de regresar a su casa en Pachuca.

Ella subía a un cerro de Pachuca donde pasaba mucho tiempo con su amigo el viento / Imagen ilustrativa: especial

Un sacrificio desata unos fuertes vientos en Pachuca que todavía siguen

La belleza, gentileza, solidaridad y el respeto a la naturaleza de la joven se opacaban por una tristeza que sentía y era su pueblo que a lo largo del viejo Pachuca sufría de explotación laboral y la falta de economía, a lo que se sumaba no saber cómo ayudarles, por lo que un día fue a su mismo cerro a llorar sola.

El viento, ya enamorado de ella, la acompañó en su mal momento, pero llegada la noche tenía que irse y no quería, por lo que fue con la Luna para pedirle que estuviera con su amor secreto y así paso; astro que era muy curioso y preguntó por el dolor que se sentía en el amiente, a lo que recibió una respuesta.

Desesperado por no encontrar a su amada, el viento arrasó con Pachuca en busca de ella / Imagen ilustrativa: especial

Lo que la compañía no sabía, era que desde lejos la Tierra escuchó la historia y decidió intervenir para ayudar, ante lo cual le propuso que para salvar a su gente que amaba tenía que dar la bondad que había en su alma y la belleza de su cuerpo; convencida, aceptó y esa noche bajo la Luna, pero sin el viento, murió.

Al siguiente día, el viento regresó, pero sin ver a su amada que buscó sin éxito, sensación que lo llevó a la desesperación que vio la Luna y contó la muerte; el enamorado enloqueció más y con su fuerza recorrió la ciudad arrasando con todo con vientos fuertes y fríos que aun perduran en Pachuca y son por la ausencia de cariño y belleza.

cem