PACHUCA.- Además del Reloj hecho en mármol, la ciudad de Pachuca tiene otro ícono monumental y puede verse en la intersección de 2 de sus importantes avenidas, efigie que está dedicada a quien dio patria al país, Miguel Hidalgo, pero, ¿sabías que tiene otras réplicas que están prácticamente perdidas?
Todas las esculturas están talladas en piedra y tienen una antigüedad de más de 35 años, así como que su altura supera los 10 metros, por lo que son bastante visibles y basta pasar por alguna calle de los municipios donde se ubican para poder admirarlas, por lo que te invitamos a que leas este texto para que sepas dónde están.
De acuerdo con cronistas, todos los monumentos datan de un solo sexenio, el de 1981 a 1987, que fue el de Guillermo Rossell de la Lama del Partido Revolucionario Institucional (PRI), político a quien se le atribuye un “antes y un después” al estado, pues puede contrastarse un Hidalgo rural con uno más moderno.
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Pues ese mandatario modernizó Pachuca y Tulancingo, además de que hizo obras faraónicas, incluso, es recordado por su particular estilo y sus anécdotas que sacaba a relucir, aunque no siempre fueron del agrado de sus subalternos y generaron chascarrillos; sus críticos aseguran que su amistad con José López Portillo fue su éxito.
Guillermo Rossell de la Lama prometió hacer un “Hidalgo más grande” y lo cumplió con un monumento de 15 metros de alto
Cronistas refieren que durante la campaña proselitista de Guillermo Rossell de la Lama prometió hacer un “Hidalgo más grande” y lo cumplió durante su mandato al ordenar un monumento de 15 metros de alto que se localiza en la llamada glorieta 24 Horas entre las avenidas Felipe Ángeles y Colosio de Pachuca.
Se trata de una obra del escultor Joaquín Gutiérrez Becerril, quien utilizó piedra para dar forma al Padre de la Patria, lo que le resultó en una estatua de 130 de peso que cuando fue colocada la parte frontal se puso en dirección al sur y su mirada es al este. En su mano izquierda, se le puso una cadena rota y en la otra una antorcha.
Las réplicas “perdidas” del Miguel Hidalgo
La estatua de Pachuca no es la única que hay en el estado de Hidalgo, ya que al menos hay otras 4 réplicas que fueron creadas por Joaquín Gutiérrez Becerril a petición de Guillermo Rossell de la Lama para enmarcar su admiración a quien, en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, dio el Grito para llamar a la Independencia.
Una de las réplicas “perdidas” de Miguel Hidalgo se localiza en la entrada al estado de Hidalgo que se hace por la autopista México-Querétaro, en el municipio de Tepeji, donde reposa sobre una base de concreto que divide la vía terrestre; mientras que en Huichapan está en una glorieta igual que en Pachuca.
El resto de obeliscos se encuentran en Tizayuca en su enterada al municipio, por lo que es visto por todos los conductores que usan ese acceso; mientras que en Tula de Allende hay uno más, pero de menor tamaño, aunque atribuido al mismo gobernador que tuvo su sexenio del año 1981 hasta el de 1987.
cem