PACHUCA.- Desde la primera máquina expendedora en 1880 en Inglaterra, los aparatos han beneficiado a las personas al acercar productos siempre que lo deseen y de manera rápida en lugares convenientes, pero un habitante en la ciudad de Pachuca tuvo recientemente una mala experiencia tras haber hecho una compra y lo compartió mediante una denuncia en redes sociales para que futuros clientes tengan precaución y sepan a lo que se enfrentan, historia que LSR Hidalgo te cuenta a continuación.
Fue a través de la comunidad Pachuca Denuncia que el afectado narró que por necesidades de viaje se vio obligado a adquirir un cargador para sus dispositivos electrónicos y al estar en la central camionera de la capital le iba a resultar difícil encontrar un local dedicado a la electrónica, pues casi todos ofrecen comida.
Pero en la parte izquierda de esa terminal, junto a los sanitarios y donde salen los pasajeros recién llegados a Pachuca, encontró una máquina expendedora de Steren Express que ofrece el producto que él afectado buscaba, además de otros accesorios para gadgets, los cuales se encuentran correctamente marcados con sus precios.
Te podría interesar
Por lo que el viajero insertó un billete al aparato y tecleó la combinación donde estaba el cargador que quería; la computadora hizo el procedimiento y despachó lo que la persona pidió para de inmediato efectuar más operaciones para dar el cambio al restar la cantidad del billete ingresado con la del artículo.
Sin embargo, la sorpresa de quien usó la máxima expendedora fue que al contar dinero que le pareció sospechoso; y es que al menos 16 pesos eran monedas de plástico que son usadas como juegos o para enseñar. Una era de 10 pesos, una de cinco y otra de un peso, según se apreció en la foto que compartió en redes sociales.
¿Sabías cuál fue la primera máquina despachadora?
Como curiosidad debes saber que ese modelo de negocio sin intervención de algún vendedor data desde hace miles de años, cuando Herón de Alejandría, en el siglo I antes de Cristo, construyó un artilugio con el que logró dispensar agua bendita en los templos de Tebas y alto Egipto.
El aparato funcionaba con una moneda de cinco dracmas que activaba un ingenioso mecanismo de contrapesos sin la necesidad de tecnología; pero la primera máquina moderna surgió en 1880 en Inglaterra cuando el editor Richard Carlile diseñó un sistema para vender sus libros de manera automática.
Luego se fueron usando para ofrecer chicles, cigarrillos y sellos postales; en 1920 se añadió la posibilidad de despachar bebidas, pero en vaso, ya que fue hasta 1933 cuando Coca-Cola puso al alcance de todos su famoso refresco mediante el uso de aparatos dispensadores en cualquier momento y lugar.
cem