Pachuca.— Dos meses antes que cumpliera su sentencia por el delito de robo, Andrés fue trasladado del penal de Tenango de Doria a Pachuca, pero, según la versión de su padre, a la capital llegó muy golpeado, fue llevado al Hospital General de la ciudad donde perdió la vida a causa de que una costilla le perforó el corazón.
Los familiares de Andrés se manifestaron en afuera del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Pachuca para exigir justicia por la muerte del joven que tenía 33 años y a quien la vida le fue arrebatada en condiciones que no han sido esclarecidas y de las cuales tampoco se conocen los motivos, pues nunca les avisaron que lo iban a fueran a trasladar.
Si bien, ellos reconocen “cometió un error”, también señalaron que estaba pagando su culpa por haber robado sobre la carretera Pachuca–Ciudad Sahagún, una laptop. “Ellos están aquí para pagar una condena por lo que hicieron, no para que los maten”, expresó uno de los manifestantes.
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Con indignación, por no saber qué fue lo que le ocurrió a Andrés –que deja tres hijos y una esposa– el padre reveló que entregaban dinero a la directora del penal de Tenango de Doria, 4,000 pesos mensuales, para que su hijo tuviera beneficios como el uso de celular, además de los 2,000 pesos que le entregaban a un custodio para que le ofreciera protección.
Iniciaron una carpeta de investigación ante la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH) a efecto de que investiguen los hechos y les digan qué fue lo que ocurrió, pero hasta el momento no han tenido respuesta.
Ellos están seguros que a su hijo lo mataron, mencionan que el su cuerpo presentaba signos de violencia, cuatro costillas rotas, y una de ellas le perforó el corazón, también tenía golpes en todos lados, la nariz reventada.
Un interno que fue traslado junto con su hijo, fue el que les dijo que durante todo el camino lo mantuvieron desnudo y golpeándolo y que al llegar a Pachuca estaba mal físicamente, lo llevaron al Hospital General y ahí falleció y que el resultado de la necropsia arrojó que había muerto por los golpes. Cuando ellos volvieron a saber de su hijo, ya fue para que les entregaran el cuerpo golpeado.
Los familiares de Andrés estuvieron por varias horas esperando una respuesta por parte del director del Cereso de Pachuca, y mientras esperaban lo hacían con sus cartulinas levantadas con las leyendas: “custodios matan a golpes a Andrés Ruiz”, “que respondan los directores corruptos, justicia para Andrés”, “custodios golpean, torturan a Andrés hasta matarlo”, y “basta de impunidad, que paguen los responsables”.
Consideran que a Andrés lo mataron los policías municipales de Tenango que fueron los encargados del traslado, por encargo de otra persona que está privado de su libertad en Actopan, pero que tenía problemas con su hijo.
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