PACHUCA.- Han pasado dos meses desde que LSR Hidalgo te reportó mediante una galería fotográfica cómo iba el avance en la construcción de la carretera Huasca-Real del Monte y ahora te volvemos a mostrar los trabajos, los cuales lucen más profundos, ya que antes era común ver estructuras descubiertas en espera de camiones con concreto.
La obra se trata de una ampliación a cuatro carriles por 9.4 kilómetros de longitud con lo que se busca atraer más turismo nacional e internacional y facilitar además el transporte de mercancías y otros productos entre esos dos municipios, que destaca son pueblos mágicos.
Sin embargo, la vía de comunicación terrestre sufrió retrasos e incluso cambió casi de última hora su modo de funcionamiento, pues anteriormente había sido proyectada para concesionarla por varias décadas e instalar casetas de cobro para recuperar la inversión con ayuda de una empresa constructora, pero ahora será totalmente libre.
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Entre sus elementos, para pasar por todo el terreno montañoso, son edificados tres túneles, así como seis viaductos, dos rampas para el frenado de emergencia de vehículos de carga y dos entronques a desnivel con cuatro carriles cada uno, de lo que comenzó a finales de abril de 2021 y hasta la fecha falta por concluirse.
Avanza la autopsita, así se ve
Una nueva galería fotográfica tomada por LSR Hidalgo constató que en dos meses la construcción presentó un avance notorio, con la mayoría de columnas de concreto ya recubiertas, pues antes algunas eran preparadas en su estructura de varillas y ahora solo eran menos; las cuales lucen repletas de obreros.
Sin embargo, a medida que se transite por todo el tramo de 9.4 kilómetros de longitud la dificultad en el tráfico se vuelve más pesada, ya que además en ocasiones los carriles se vuelven uno y deben esquivarse bloques de protección, camiones, maquinara y construcciones que están en pleno apogeo.
Más adelante, algunas excavaciones están a la espera de que las cuadrillas de constructores culminen las fases anteriores para enfocarse en esos sitios, por lo que son resguardadas con tela de seguridad anaranjada; otros huecos aún comienzan a formarse, pero están más contiguos a la zona de labor actual.
Las mismas imágenes siguen dando cuenta de los rostros de los obreros que lucen cansados y sudorosos por las arduas jornadas que deben cumplir e incluso exponen su vida al escalar algunos metros para colocar las barras de acero con ayuda de grúas, aunque las altas temperaturas decrecieron de manera momentánea.
Otra parte del escenario de construcción de la Huasca-Real del Monte es la tala de árboles que se hace, tanto a ras de suelo como en algunos montes donde descansarán las trabes para puentes y desniveles, lo que ascenderá a 21.8 hectáreas de encino y oyamel.
cem