PACHUCA. - Pantalón y blusa negra, calzado del mismo color, unas gafas oscuras para tapar los ojos y lo más importante: una tela de licra que le cubre todo el rostro, así es la vestimenta de Astrix, una de las integrantes del bloque negro que realizó iconoclasia en esta marcha del 8M, Día Internacional de la Mujer, que se realizó en la ciudad de Pachuca.
Poco antes de las 5 de la tarde, Astrix comenzó a prepararse, entre sus pertenencias llevó escondido un martillo y gas pimienta, se colocó vendas en los pies y también unos lentes especiales para repeler los vidrios que brotan cuando se desmorona el material de algún inmueble intervenido como el Reloj de Pachuca, el Monumento a la Revolución y las estaciones del transporte Tuzobús.
En diferentes partes del cuerpo también escribió su nombre real con un plumón negro de aceite para que la reconocieran en caso de emergencia, se quitó el gorro morado estampando con marcianos para no dejar ningún indicio de su identidad y así se unió al contingente que partió de Plaza Juárez.
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A las 4:45 horas, Astrix salió en compañía de otras mujeres del bloque negro que se movieron a lo largo del contingente donde había madres de familia con sus hijas marchando, mamás víctimas de violencia vicaria, aquellas que luchan contra la violencia obstétrica, adolescentes que acudieron por primera vez y las familiares de víctimas de feminicidio, todas arroparon a Astrix al momento de intervenir un bien inmueble.
Y a su vez, Astrix resguardó a sus compañeras que hicieron iconoclasia, esa es su labor dentro del bloque negro: vigilar que no violenten a quienes intervienen los monumentos, como ocurrió hace un año en la marcha del 8M que se llevó a cabo en Pachuca.
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Aquella fecha, Astrix recuerda que, en el monumento a Niños Héroes situado en la ciudad, un hombre agarró a patadas a una participante de la movilización, ella intentó ayudar y a partir de ese momento decidió apoyar al bloque negro, especialmente porque entrena box y artes marciales.
"Yo voy a los lados cuidando a las compañeras por si les pegan o hacen algo, más que nada para meterme yo, para que no les hagan nada, luego no son los policías a veces es gente externa".
Este año, al llegar a la zona de Niños Héroes, no hubo agresiones, sólo iconoclasia en las estaciones del Tuzobús y confusión de algunas participantes porque en esta zona se encontró el segundo contingente liderado por Marea Verde; sin embargo, las integrantes de las colectivas Aquelarre Cihuacoátl, las Insurgentas y el Frente Nacional Mujeres continuaron su rumbo hacia avenida Revolución, donde Astrix resguardó a quienes intervinieron la glorieta y el Jardín del Arte.
"Tal vez no somos las personas más fuertes del mundo, pero sabemos que somos lo suficientemente más fuertes que algunas compañeras para defenderlas porque la mayoría del bloque negro entrenamos de manera independiente porque sabemos que vamos a llegar hasta donde tope".
La iconoclasia terminó con la intervención de la fachada del Palacio de Gobierno, en el lugar se concentraron víctimas para contar sus testimonios.
Desde el interior del inmueble, intentaron disuadir la iconoclasia con bombas de humo y artículos que desde la parte superior del edificio aventaron a las manifestantes, poco a poco las participantes comenzaron a desalojar la Plaza Juárez que hoy albergó a cientos de niñas, adolescentes y mujeres como Astrix.
"Venir a la marcha es para luchar por lo que piensas, por lo que haces, por ti y las demás mujeres que hemos sufrido algún daño, este es el mejor momento para romper y destruir, pero también para gritar el dolor que sentimos".
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