PACHUCA.- Juana maquilla el rostro de otras mujeres para recordar a su tía Edith, asesinada por su esposo en el municipio Acatlán, en diciembre de 2022; mientras que Dolores vende artesanías y acude a las mercaditas feministas para protestar contra toda forma de violencia, como la que padeció en su niñez.
Juana y Dolores son parte de las actividades conmemorativas y de protesta que se lleva a cabo desde el mediodía de este miércoles en la explanada de Plaza Juárez de la ciudad de Pachuca, en el marco del Día Internacional de la Mujer.
En una carpa azul, instalada al pie de la asta bandera, Juana maquilla a niñas, adolescentes y mujeres que asistirán a la marcha del 8M y mientras usa sus delineadores fosforescentes en el rostro de una de sus clientas, cuenta que recién llegó a Pachuca, se trasladó desde Guadalajara solo para participar en las actividades de Hidalgo, el lugar donde mataron a su tía Edith.
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"Yo vine porque hace dos meses fue el asesinato de mi tía, a ella la mató su esposo, yo también fui víctima de una relación muy violenta, a mí no me hicieron caso. Desde hace tres años llevo la lucha feminista desde mi voz, pero con la muerte de mi tía decidí venir ahora a ser la voz de ella".
Juana sí es oriunda de la entidad hidalguense, pero huyó a Guadalajara por la violencia que recibía de su expareja, allá encontró un hogar y un lugar seguro para continuar como maquillista profesional, una actividad que realiza desde el 2018.
La mujer dice que logró escapar de su agresor, pero no sucedió así con su tía, a quien privaron de la vida al interior de la casa de su esposo, quien actualmente está prófugo y sospecha que está refugiado en Estados Unidos.
"Para mí el maquillaje es un elemento de comunicación, así como usamos la iconoclasia como arte de comunicación, también podemos usar el maquillaje, el hecho de usar colores neones es para llamar la atención, pero el negro es para simbolizar el luto de las mujeres".
Frente a la carpa azul, otras participantes como Dolores colocaron su puesto en la mercadita feminista, que colectivas organizan para luchar contra la violencia económica.
En una tela morada Dolores exhibió cinturones y pulseras, un emprendimiento que comenzó hace tres años como un pasatiempo, pero que ahora es parte de su fuente económica.
El gusto de elaborar productos a mano, lo heredó de su mamá que es artesana, en un inicio el consumo fue para uso personal, pero con el tiempo, los comercializó, tiene artículos desde 50 hasta 150 pesos.
"Yo me hacía mis accesorios y las personas me preguntaban donde los compraba. Así es que me iba a fiestas y les vendía en el baño a las morritas".
Actualmente Dolores tiene un espacio para comercializar en el grupo artesanal Pachoacan, pero acude a las mercaditas feministas como la de este 8 de marzo.
"Este día me produce mucha nostalgia y enojo, no tenemos nada que celebrar, todavía no, aunque ya hay un avance, pero se me llena el corazón de alegría al ver que cada día somos más, que hay más morras que te encuentran en diversos lados y puedes acudir a ellas".
Así como Dolores y Juana, otras mujeres participaron en las actividades previas a la marcha, con actividades artísticas, talleres, asesorías jurídicas, pinta de pañuelos y carteles. La marcha comienza a las 17:00 horas.
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