MINERAL DE LA REFORMA.– A Melani le gusta ayudarle a su mamá Keila a preparar postres como panqués, jugos y chicharrones preparados, que después venden para costear sus medicamentos y quimioterapias contra el cáncer, en 2022 le detectaron en su pequeño organismo leucemia linfoblástica aguda.
En el mundo, cada año se detectan 18 millones de casos de cáncer en menores de edad como Melani, es por ello que cada 15 de febrero se conmemora el Día del Cáncer Infantil. En México se prevé que más de 44 mil menores de edad padecen algún tipo de cáncer y en Hidalgo, se acuerdo con datos de la Subdirección de Epidemiología, en 2022, la incidencia de cáncer fue de 43.3 casos por cada 100 mil habitantes, principalmente entre la población de 5 a 9 años de edad.
Melani y su mamá Keila Torres Sánchez, de 25 años, habitan en la colonia Providencia, Mineral de la Reforma. Desde su hogar, situado en el fraccionamiento San Cristóbal, ofertan panques de plátano, zanahoria, chocolate, jugos congelados o chicarrones preparados con queso, crema y picante.
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Al ser madre soltera y principal proveedora de su hogar, ser emprendedora al igual que más de 4 millones de mexicanas, es la forma que tiene Keila para subsistir y cubrir el tratamiento de cáncer en la sangre que padece su hija de cinco años de edad.
Keila menciona que es un proceso médico caro, mensualmente destina entre 6 y 10 mil pesos solo para medicamentos. El tratamiento durará 2 años con seis meses, la buena noticia, dice la madre de familia, es que ya van a la mitad.
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El emprendimiento
Comercializar desde casa es un trabajo que le permite a la madre de familia manejar su tiempo y así salir las veces necesarias al hospital a las citas médicas, ir por las medicinas o trasladar a su pequeña a consultas.
Antes del diagnóstico de leucemia, Keila tenía un trabajo y estudiaba la preparatoria abierta, hasta que hace un año con tres meses se enteró del diagnóstico de su niña, quien actualmente cursa el último año de kínder.
La madre abandonó sus estudios y emprendió un negocio desde casa porque difícilmente en un trabajo formal le permitirían salir, tal como lo menciona el Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C. (IMCO) en su estudio “La puerta de la formalidad: una oportunidad para el emprendimiento femenino”.
El documento precisa que las mujeres mexicanas ejecutan la mayoría de las labores domésticas y de cuidado no remuneradas, lo que constituye una barrera para su inserción en el mercado laboral y, en consecuencia, el emprendimiento como el de Keila, es una opción que le permite realizar dichas tareas y a la vez, generar ingresos.
Así fue como Keila comenzó a promocionar entre los vecinos y redes sociales los postres que vende a diario desde el mediodía y hasta las 6 de la tarde, a partir de este horario sale a lugares cercanos a su colonia a dejar pedidos a sus clientes para cubrir los gastos médicos.
Los gastos
Keila y su hija Melani se enteraron del diagnóstico de leucemia hace un año con tres meses. La niña comenzó a presentar temperaturas corporales muy altas y fue hospitalizada.
Después de varios estudios el resultado fue leucemia linfoblástica aguda, que es común durante la etapa de la niñez; tan solo en Hidalgo, el 87 por ciento de la incidencia de cáncer corresponde a este tipo de leucemia, según datos de la Secretaría de Salud estatal.
Melani es derechohabiente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y acude a su tratamiento a la Clínica número 1, situada sobre avenida Francisco I. Madero de Pachuca, pero de acuerdo con Keila, los gastos son constantes, ya sea para medicamentos o insumos que les solicitan.
La madre de familia recuerda que la primera erogación que realizó fue la compra de un catéter que le costó 11 mil pesos, aditamento que ayuda a que Melani no reciba piquetes en las venas durante las quimioterapias.
“Realmente me ha tocado comprar bastantes cosas, las quimioterapias salen arriba de 2 mil pesos y es dinero que no se me recupera en absoluto”.
Las quimioterapias que la madre de familia ha tenido que costear oscilan entre 2 mil 800 y 3 mil pesos, los procedimientos son ambulatorios, pero comienzan desde las 7 de la mañana, así es que la opción para trasladarse y llegar a tiempo al hospital es abordar un taxi que es más cotoso que las combis.
El regreso a casa también es en este medio de transporte porque las quimioterapias provocan cansancio a Melani, así es viajan en taxi para evitar caminar bajo los rayos del sol.
De acuerdo con la fase del procedimiento e indicaciones de los médicos, hay meses en los que el tratamiento consiste solo en la toma diaria de una pastilla, el costo de una caja con 26 tabletas cuesta 2 mil pesos.
Al mes, Keila estima que gasta de 6 mil y en ocasiones ha llegado a desembolsar hasta 10 mil pesos para el tratamiento de su pequeña, entre pasajes, medicamentos, quimioterapias y alimentación.
Las personas interesadas en ayudar a Melani y su mamá, pueden hacerlo comprando postres en la calle Pirules del fraccionamiento San Cristóbal, en la Providencia; o bien, hacer sus pedidos al número 7713158576. Los panques valen 80 pesos y las porciones alcanzan para aproximadamente ocho personas.
sjl