Pachuca.— “Ser policía es un privilegio y satisfacción que muy pocos descubren. Más allá de imponerte como autoridad, el verdadero poder es ayudar a la gente, quizá sea algo simple, cotidiano y un deber, pero para mí son las pequeñas-grandes satisfacciones que te llevas a tu casa después de una jornada laboral en la que no sabes qué te puede pasar”.
Así lo expresó el oficial Óscar Tirado Jaramillo, un carismático veterano policía de Pachuca que, por más de dos décadas, ha brindado su servicio, lealtad y amor a la ciudadanía, pese a que nunca se imaginó servir como uniformado, fue una crisis económica que lo trajo a Pachuca, donde hecho raíz con su familia y descubrió el oficio que le ha dado mucha satisfacción.
Bailarín, instructor de artes marciales, músico, abogado, físico culturista y hasta barbero, también es parte de la personalidad del oficial Tirado, de 57 años de edad, quien siempre sonriente, bien uniformado, con los zapatos lustrados y un sombrero de policía, sale a dar vialidad en las calles de Pachuca.
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Fue en 2000, cuando tenía 23 años, que se enlistó en la recién inaugurada policía municipal de Pachuca, creada por el entonces presidente municipal José Antonio Tellería Beltrán. Ahí, incluso, enseñó a otros compañeros artes marciales.
Una devaluación, cambio de ciudad y una oportunidad
Al oficial Óscar Tirado no le había pasado por la mente ser policía. Sin embargo, la vida lo acercó a este trabajo luego que en los años noventa, durante el sexenio del expresidente Carlos Salinas de Gortari, se quedó sin empleo debido a la devaluación del peso.
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Había estudiado la carrera técnica en programador analista, cuando empezaba el sistema IMB. Eso le bastó para encontrar un trabajo de asistente administrativo en una dirección general en dos empresas, una americana y otra francesa, asentadas en la Ciudad de México, de donde es oriundo.
“Sin embargo, hicieron recorte de personal por la devaluación. Cuando me quedé sin trabajo, busqué oportunidades, fue entonces que encontré una solicitud para ser mensajero en una empresa. Ahí quedé sorprendido pues, debido a la crisis económica, recuerdo que, para ir a la entrevista, me tocó formarme en una fila bastante grande. Todos iban por ese puesto”, dijo.
Muchos de los aspirantes eran licenciados en Administración de Empresas, con un currículum “bastante fuerte”. De esa forma, el oficial Tirado vislumbró la terrible situación por la que atravesaba el país en ese tiempo. Años después llegó a Pachuca, luego que él y su familia se mudaron tras adquirir una vivienda. Eso fue iniciando la década del 2000.
“Entré a trabajar a la policía de Pachuca a invitación de unos patrulleros que, precisamente, estaban iniciando la policía municipal de Pachuca. Me dijeron que solicitaba personal y fui a donde estaba, en ese tiempo la dirección de seguridad, en la colonia El Palmar. Ahí causé alta en la policía y me mandan a la academia. Posteriormente me gradué”, contó.
Algo que le ayudó a desarrollar habilidades propias de los uniformados es que, hace tiempo, había enseñado clases de defensa personal a policías en el Estado de México, ya que es instructor de artes marciales. Fue tanta su habilidad ese conocimiento hizo que abriera una academia para enseñar defensa personal en Pachuca.
Desde su trabajo ayuda a la gente
Conforme fue pasando el tiempo, ya en la corporación policiaca de Pachuca, se dio cuenta del privilegio como ser humano de ayudar a las personas. “Ves que desde tu trabajo puedes ayudar a la gente, son las pequeñas-grandes satisfacciones que te llevas a tu casa, aunque muchas veces el mando no lo sepa. Si haces las cosas aquí afuera, vas a dar una buena imagen a la corporación”.
Esa es su más grande satisfacción, pues se siente querido por la gente, que al verlo lo reconocen como un oficial carismático, entregado y hasta bromista. Esto último, dijo, lo hace con mucho respeto y con la intención de romper esa imagen del policía frío y serio al que genera temor.
Lo que busca es ganarse la confianza de la gente, por eso interactúa y bromea, sin faltar al respeto. Los ciudadanos lo toman con mucha amabilidad y empatía, hace que el trabajo sea mejor y hasta se lo reconocen.
“Por eso la gente te ubica y sabe con quién puede encontrar en un momento que necesite un apoyo. A mí me saluda mucha gente, automovilistas particulares y hasta conductores del transporte público (urvan y taxis). A los transeúntes se les da el paso y todas agradecen y te saludan”.
El sacrificio con la familia
Óscar Tirado tiene una esposa y dos hijos. Pese a que el ser policía le ha dado muchas satisfacciones, también unos sinsabores, pues, el tiempo con su familia se ha visto mermado, ya que, como superhéroe, el deber lo llama.
“Hubo mucho reclamo de la familia, sobre todo de mi esposa. Este trabajo es muy variado, es decir, puedes tener un operativo y este se puede extender y salir más tarde, son los inconvenientes. Los hijos, luego piden tiempo, pero lo que tú les pues ofrecer es tiempo de calidad para entenderlos, escucharlos y convivir. De alguna manera, ellos te impulsan y te felicitan por lo que haces”, expresó.
El baile, la guitarra y el ejercicio, sus pasatiempos
Bailar, tocar la guitarra y hacer ejercicio son los pasatiempos del oficial Óscar Tirado. Cuando tiene tiempo, agarra su guitarra y entona un par de melodías que hacen olvidar su ajetreado trabajo. Otra forma de distraerse y ponerse en forma, es haciendo ejercicio.
“Me gusta hacer un poco de fisiculturismo o físico constructivismo, que ahora así le llama. Desde luego que voy al gimnasio y sigo practicando artes marciales. Otra cosa que me gusta es el baile. Bailo de todo tipo de género, no con excelencia, pero sí, creo que la salsa me queda muy bien y me jacto de decirte que la bailo bien y me gusta”, contó.
Ganador de concursos de baile
En su vida el policía ha ganado concursos de baile. En agrado dice: “ahora sí que en donde me paro, quedó muy bien parado”. Incluso, en la Ciudad de México ha ganado varios primeros lugares, triunfos que la misma gente se lo reconoce. Su música preferida para bailar es la salsa, el son montuno y la andina. Esta última lo relaja.
Debido a que por muchos años ha estado “alejado” de su familia, hoy su tiempo libre lo dedica a estar con su familia. El ser policía le absorbe mucho. Entonces el tiempo que más se pueda estar lo valora mucho: “la familia también es muy absorbente y el mayor tiempo posible, tengo que estar enfocado en ella”.
En sus tiempos libres, el policía Óscar Tirado también la hace de barbero. Sean hombres o mujeres, con mucho gusto les atiende y aprovecha para sacar un “dinerito extra”.
Pachuca es todavía una ciudad tranquila: nunca ha disparado su arma
El experimentado oficial asegura que, a diferencia de otras capitales del país, Pachuca es todavía tranquila, esto sin descartar que hay delincuencia, pero no tan grave como en otros lugares.
En estos 23 años de servicio de brindar seguridad en la capital hidalguense, al oficial Tirado le han tocado varias experiencias. Afortunadamente, dice, nunca ha tenido un enfrentamiento a tiros, pues “desde el tiempo que llevo aquí en la corporación jamás he usado mi pistola y espero no usarla, ya que es el último recurso que tenemos para repeler una agresión”, dijo.
Hasta el Estado de México fueron a alcanzar a unos delincuentes
Sin embargo, sí le ha tocado hacer persecuciones. Por ejemplo, en una ocasión reportaron un robo. Al detectar a los maleantes, les dieron seguimiento hasta el Estado de México.
“Hasta allá nos tocó ir a perseguirlos. Los agarramos cerca de la caseta de Ojo de Agua, sobre la autopista México–Pachuca. En ese tiempo, nos apoyó la Policía Federal, recuerdo que los infractores venían armados… claro que da temor, máxime cuando te dicen que hay detonaciones de armas de fuego, porque sabes que puedes ir a encontrar la muerte y creo que a nadie nos gustaría morir así, pero sabemos que estamos dentro de la pólvora y corremos un riesgo bastante fuerte”, abundó.
Compañeros caídos
En el tiempo que lleva, le ha tocado despedir amigos policías, quienes han fallecido en cumplimiento de su deber. Recuerda que hace unos años, en un asalto a la tienda de ropa El Bodegón, ubicada en el centro de la ciudad, uno de sus compañeros fue abatido por unos delincuentes.
Terminó en 2021 la carrera de Derecho
En su afán de superarse, Oscar Tirado se graduó de Licenciado en Derecho por una universidad privada. La intención de estudiar esta carrera fue para estar más preparado como policía.
“Déjame decirte una cosa: preparado, vas a saber cómo actuar y más cuando estás en el ámbito del derecho, pues nuestro trabajo es eso, cómo hacer detenciones, cómo llenar un formato o cómo hacer una puesta a disposición, si vas a ir a audiencias. El hacer bien las cosas, para que no se te caiga esa puesta a disposición. Es bueno prepararse hasta para elaborar una buena infracción, fundarla, motivarla y justificarla y que tengas tu actuar bien”.
Debido a que, por ley, un servidor público no puede otorgar su servicio como abogado, el oficial Tirado únicamente puede dar asesorías. Sin embargo, tiene amigos juristas con quienes pueden canalizar y pueden llevar el asunto. Hoy el policía Óscar Tirado busca estudiar una maestría en derecho constitucional y amparo.
Todo principio tiene un final
Consciente de su edad, el oficial pachuqueño tiene muy presente de que “todo principio tiene un final”. Con 23 años de experiencia y una carrera policial, pero también tiene otras formas de sustento.
“No es lo mismo cuando entré a la corporación, que tenía 24 años, que ahora que tengo 57 años. Ya no es lo mismo, ya no reaccionamos igual, aunque tienes el conocimiento para montar un operativo o dar vialidad y auxiliar a la gente. Tengo conocimiento de primeros auxilios en lo que llegan los paramédicos. Cuando llegue el momento de que me tenga que retirar de la policía, me iré orgulloso y contento de que hice bien las cosas, me doy cuenta de ello, pues la gente me conoce. Tal vez no sepan mi nombre, pero sí me ubican”, concluyó.
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