PACHUCA.- Solo algunos habitantes de la ciudad de Pachuca, de edad avanzada o que se les haya contado por una anécdota de un familiar, podrán recordar el mítico Cine Pineda que fue un importante punto de reunión no solo para ver las mejores películas, sino que se acostumbrara platicar y ponerse al tanto de la vida diaria para socializar, pero ahora pocos saben de su existencia, pues ahora es una tienda de la que no creerás cuál es.
Fue el cronista de la llamada Bella Airosa Juan Manuel Meneses Llaguno el encargado de reconstruir la historia de ese mítico inmueble y lo hizo a través de una extensa narrativa en la cual el caso del inmueble que da título a esta nota informativa asentó que todo comenzó desde el año de 1918, cuando José Paz Moreno abrió el Salón Blanco en la esquina de las calles de Guerrero y Bravo, en una hermosa construcción.
Pues abarcaba casi una cuadra y en su fachada principal tenía detalles curveados tanto en marcos de ventanas como en el remate, donde lucía un semicírculo que anunciaba el nombre del lugar; mismo que luego adquirido por Enrique L Pineda, quien era un acaudalado empresario, y decidió retomar el giro de ese establecimiento e hizo un pequeño cambio, pues en luchar de Blanco lo convirtió al Salón Rojo.
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Sin embargo, en ese nuevo propietario surgió una idea que le llevaría varios años en concretar y tal fue la de construir en ese mismo sitio una gran sala cinematográfica, por lo que hizo los preparativos y adecuaciones necesarias para que el domingo 2 de mayo de 1926 hiciera una espectacular inauguración que de inmediato atrajo la atención de habitantes de esa época que resaltaron la elegancia del nuevo cine.
Este es el motivo de su peculiar nombre
El Cine Pineda tuvo un gran auge que lo llevó a estar activo por al menos 26 años, en los cuales se ganó ese peculiar nombre en honor al empresario que lo construyó, aunque como fue dicho líneas arriba, debido a la elegancia que tenía en sus detalles nunca antes vistos con sus líneas curveadas y cuadradas en una misma fachada, también era conocido como el Coliseo Guerrero, igual por la calle donde estaba.
Le tocó la novedad del cine sonoro con estas películas
En otra parte de su crónica, Juan Manuel Meneses Llaguno asentó que en la década de 1930 surgió la novedad del cine sonoro y así llegaron grandes rodajes de Hollywood como El expreso de Shanghái, El delator, El secreto de vivir y hasta Lo que el viento se llevó, ello sin olvidar la época dorada mexicana con producciones como Santa en 1932 y Allá en el rancho grande de 1936 que fueron proyectadas en Pineda.
Un incendio acabó con su brillo
Sin embargo, el brillo del Cine Pineda que se enfilaba a 26 años de trayectoria culminaría un viernes 15 de febrero de 1952, cuando, por causas desconocidas, comenzó un voraz incendio que debido a la naturaleza inflamable de los materiales con los que el establecimiento estaba construido, este se consumió prácticamente al instante en cuestión de minutos sin que los bomberos pudieran hacer mucho para rescatarlo.
Renació dos veces y ahora es esta tienda
Tras el accidente que dejó severamente dañado a las instalaciones del Cine Pineda, este renació para convertirse en el Teatro Alameda, cuyo nombre fue reemplazado en el semi círculo de su fachada; pero décadas después volvió a sufrir una transformación para ser una sucursal de las tiendas Elektra, así como de Banco Azteca, donde se exhiben electrodomésticos y diversos productos.
cem