ERA HERRERO

“Me las he visto difíciles": Enrique perdió una pierna y quedó desempleado

Después de que perdió una pierna, Enrique Jesús Olmos atraviesa uno de los peores episodios de pobreza en sus 63 años de vida

Hace cuatro años le amputaron la pierna izquierda en el Hospital General de Pachuca.Créditos: José Antonio Alcaraz
Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- Desempleado, sin una pierna, con diabetes e hipertensión, Enrique Jesús Olmos Sánchez atraviesa el peor episodio de pobreza en sus 63 años de vida, pero, dice, su espíritu es férreo y busca salir adelante sin caer depresiones o conformismo.

Hace cuatro años le amputaron la pierna izquierda en el Hospital General de Pachuca, un diagnóstico tardío arrojó que es diabético e hipertenso, no había recibido atención médica porque no tenía seguridad social.

Antes de la operación trabajaba como herrero. Hoy costea su alimentación y medicinas con la ayuda que le da su familia y de “uno que otro trabajito” que hace cerca de su casa, ubicada en colonia Javier Rojo Gómez, en la capital de Hidalgo.

Me las he visto difíciles para sobrevivir. Mensualmente necesito como 3 mil 500 pesos para todos mis gastos; tan solo de medicamentos son mil 500 y lo demás lo ocupo para comida, pagar agua, luz y teléfono, pues vivo solo. Afortunadamente no pago renta, ya que la casa donde vivo era de mis padres y hoy está intestada.

El dinero no alcanza

Al ser diabético e hipertenso la alimentación de Enrique Jesús es especial. Sin embargo, se sincera y dice que no puede comprar todos los alimentos porque el dinero no le alcanza.

“En lo personal, yo creo que cumpliré con el 40 por ciento de la alimentación que le piden a un diabético. Con esta situación, no es que no quiera, mi realidad es esta y me adapto a lo que pueda comer; hay veces que yo mismo elaboro mis alimentos o voy a comer a una cocina económica o comedores comunitarios, ahí venden a uno comida a buen precio, por eso digo que me adapto a las necesidades sin caer en excesos. Le soy honesto, un día no me he quedado sin alimento ni mis medicamentos gracias a mi poder superior y a la gente de buena voluntad”.

Para moverse por la ciudad usa una cuatrimoto automática que controla con sus manos, la cambió por una motocicleta que usaba antes de que le amputaran la pierna. También usa unas muletas. Así es que hace trabajos de herrería para contribuir con sus gastos.

“A veces le ayudo a mi familia a hacer artesanías en herrería como figura de ángeles, candelabros o centros de mesa. Aunque no es mucho lo que llego a sacar, el dinero que me llega lo administro muy bien”, dijo.

Perdió una pierna, pero la vida no se acaba

Hace cuatro años Enrique se enteró que tenía diabetes. Llegó al Hospital General de Pachuca debido a un problema circulatorio en su pierna izquierda, la cual fue intervenida quirúrgicamente en cuatro ocasiones.

Los tratamientos no lograron su objetivo, que era salvarle la pierna. Por ello, los médicos optaron por amputársela, ya que las enfermedades degenerativas, diabetes e hipertensión, dificultaban su curación.

“En ese momento me dije: ‘no hay lucha que no se haga por nosotros mismos. La vida no se acaba y la vida sigue’. A mis 59 años que tenía cuando me dijeron que soy un diabético hipertenso y me cortaron la pierna”.

Enrique comentó que, en estos cuatro años, no ha recibido el apoyo universal para personas con discapacidad que da el gobierno federal a través de la Secretaría del Bienestar.

He buscado la pensión universal de discapacitados que según da el gobierno, pero desgraciadamente no he sido correspondido. Hace tres años me inscribí en el programa y a la fecha no me han tomado en cuenta y aún no alcanzo la edad para recibir la pensión de adultos mayores”, dijo.

A 23 mil pesos de volver a caminar

Luego de que le amputaron la pierna izquierda, Enrique acudió al Centro de Rehabilitación Integral Hidalgo (CRIH) del Sistema DIF Estatal, donde recibió rehabilitaciones, así como una esperanza de volver a caminar.

“En el CRIH me sometieron a otro tipo de tratamientos, saliendo con resultados favorables, pues soy candidato para una prótesis transfemoral. Cuesta 74 mil pesos, pero el DIF estatal me va a brindar el respaldo de un 70 por ciento del costo, son como 51 mil pesos más o menos, el resto lo tengo que poner”.

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Sin embargo, no ha podido reunir los 23 mil pesos que le hacen falta para su prótesis; por ello, hace unos días se acercó al Sistema DIF Pachuca para solicitarles un apoyo.

“Es una segunda oportunidad que me da la vida para seguir adelante. A las personas que vean este reportaje les agradezco de la manera más atenta que cualquiera que pueda contribuirme económicamente, se lo agradeceré. Con esa pierna mecánica… espero seguir sintiéndome útil ante mí mismo, ante la sociedad y corresponder hacia con mis semejantes, la vida no se acaba aquí, continúa”.

El señor Enrique permitió hacer público su número telefónico a fin de que alguna persona pueda apoyarlo. Es el 771 190 7914.

Hay más pobres en Hidalgo

El 15 de agosto, Ariadna Montiel Reyes, secretaria de Bienestar, informó sobre el acuerdo por el que se dan a conocer las variables y fuentes de información para el cálculo de la fórmula del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social, y los porcentajes de participación que se asignará a cada entidad federativa, para efectos de la formulación anual del proyecto de presupuesto de egresos de la federación para el ejercicio fiscal 2023.

En dicho acuerdo se dio a conocer que, en Hidalgo, al corte del 2020, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), hay 251 mil 994 personas en pobreza extrema, es decir, 38 mil 135 más que en 2018, cuando se contabilizaban 213 mil 859 hidalguenses en esta condición.

sjl