JUSTICIA

Dejaron pasar armas la noche del asesinato en bar Silvana

En diciembre de 2019, un joven de 22 años fue asesinado en el bar de Zona Plateada y el pasado 5 de agosto de 2022 dictaron sentencia al homicida

No hubo revisión en el acceso al bar.Créditos: Especial
Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.– La madrugada del 14 de diciembre de 2019, cuando ocurrió un ataque armado en el bar Silvana de Pachuca en contra de un joven de 22 años de edad, el personal de seguridad del establecimiento no revisó si los clientes portaban armas.

Así se desprende de la relatoría que un Tribunal de Enjuiciamiento del Poder Judicial de Hidalgo (PJEH) realizó durante la audiencia de individualización de sanciones para Juan Carlos N, sentenciado en el juicio oral 87/2021 a 32 años con 6 meses de prisión por el homicidio en agravio de A.B.G.

De acuerdo con la información expuesta en audiencia pública, el caso del bar Silvana comenzó entre las 2:30 y 4:00 horas de aquel 14 de diciembre de 2019, cuando Juan Carlos accionó dos veces una pistola calibre nueve milímetros en contra de A.B.G., quien previamente fue golpeado por 11 hombres.

En el desahogo de las pruebas testimoniales, policías de investigación declararon que, de acuerdo con entrevistas recabadas entre personal del bar, ni Juan Carlos ni sus acompañantes fueron revisados en el acceso principal, lo que les permitió ingresar al establecimiento con armas.

Mientras que otros colaboradores del bar que formaron parte de los testigos del juicio, explicaron que el sentenciado era cliente frecuente del establecimiento Silvana y que dejaba buenas propinas.

A dos años con ochos meses del asesinato, Juan Carlos fue sentenciado el pasado 5 de agosto, sin derecho al beneficio de conmutar la pena de prisión.

Sin embargo, previo a esta sentencia y desde el momento en el que Juan Carlos N fue detenido en diciembre de 2019, sus familiares realizaron diversas movilizaciones en la capital de Hidalgo y en Palacio Nacional para exigir su liberación.

Cronología del caso bar Silvana 

La madrugada del sábado 14 de diciembre de 2019, A.B.G. murió al recibir dos impactos de arma de fuego en el bar Silvana, ubicado en Camino Real de la Plata número 216, Zona Plateada, Pachuca.

Policías municipales acudieron al establecimiento por un reporte de detonaciones de arma de fuego. El cuerpo sin vida fue localizado sobre el piso de la terraza.

Personal del Servicio Médico Forense (Semefo) levantó el cadáver, mientras que la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH) inició carpeta de investigación por la muerte del hombre.

La víctima del homicidio fue una de las personas que atestiguó en las investigaciones del feminicidio de Lorena Berenice, una joven de 21 años de edad desaparecida y asesinada la madrugada del 27 de octubre de 2019, tras salir del bar Prime.

La detención

El 23 de diciembre de 2019, Juan Carlos N fue detenido como presunto responsable del asesinato del joven de 22 años en el bar Silvana.

Para el 27 de diciembre del mismo año, un juez de control lo vinculó a proceso por homicidio y decretó prisión preventiva en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Pachuca.

En conferencia de prensa del 7 de enero de 2020, Edwin Garrido, director de la Policía Investigadora de la fiscalía estatal, señaló que Juan Carlos N operaba una red de narcomenudeo en establecimientos de la ciudad y que estaba vinculado con un líder criminal de la Huasteca, quien le suministraba la droga.

Señaló que el sujeto se movilizaba en dos vehículos y se hacía acompañar de personas armadas para visitar diferentes bares de la ciudad.

Mientras que el secretario de Seguridad Pública estatal, Mauricio Delmar Saavedra, informó que Juan Carlos N, junto con otras personas, tenía acuerdos con algunos jefes de seguridad de diversos bares de Pachuca y Mineral de la Reforma para llevar a cabo el tráfico de narcóticos.

También se le relacionó en presuntas actividades ilícitas realizadas por mandos y exmandos de Veracruz, el Estado de México y de Hidalgo.

En aquella ocasión también indicó que Juan Carlos trabajó en la Policía Municipal de Tula y que las investigaciones lo relacionaban con el secuestro de un hombre que era elemento de seguridad de un exsecretario de seguridad de Zumpango, Estado de México.

Las manifestaciones

La mañana del 21 de enero de 2020, la familia de Juan Carlos N se encadenó frente a Palacio Nacional para exigir un procedimiento justo y acusar que el procesado estaba delicado de salud y no había recibido atención médica.

En aquella ocasión, los familiares exhibieron una lona con la consigna “no soy delincuente, soy profesionista y persona de bien”, junto a la ampliación de una cédula profesional que mostraba la fotografía de Juan Carlos.

Al día siguiente de la manifestación, el 22 de enero, Mauricio Delmar Saavedra, secretario de Seguridad Pública de Hidalgo, informó en conferencia de prensa que solicitó al personal médico del Cereso un dictamen sobre la salud del interno y que sí recibía atención médica.

Para el 4 de agosto de 2020, familiares de Juan Carlos N se manifestaron nuevamente, esta ocasión con pancartas y un féretro que exhibieron en las instalaciones del Juzgado Cuarto de Distrito del Poder Judicial de la Federación, localizadas sobre bulevar Felipe Ángeles de Pachuca.

En aquella ocasión Patricia Martínez Ruiz, madre del acusado, señaló que su hijo había sido golpeado en diferentes ocasiones y por la falta de atención médica presentó ceguera durante 15 días.

También dijo que Juan Carlos padecía diabetes y que en el contexto de la pandemia por covid-19 era vulnerable de contagiarse, por lo que pedía la modificación de sus medidas cautelares a fin de que enfrentara su proceso en casa.

El pasado 5 de agosto, Juan Carlos N fue condenado a 32 años con 6 meses de prisión y una multa de 33 mil 796 pesos; además, de una reparación del daño por 457 mil 231 pesos.