PACHUCA. – Amigos que convivían con Lorena Berenice Tinoco en el bar Prime, identificaron a una de las dos personas señaladas como presuntas responsables del feminicidio de la joven de 21 años, según expuso el Ministerio Público de la Fiscalía de Delitos de Género y Trata de Personas durante los alegatos iniciales del juicio oral 23/2021.
El caso de feminicidio en agravio de Lorena comienza la madrugada del domingo 27 de octubre de 2019, cuando a la 1:55 horas la mujer salió del establecimiento localizado en el bulevar Everardo Márquez en compañía de Diana N, vinculada a proceso desde el 22 de noviembre de 2019 por su presunta participación en el feminicidio.
Juntas abordaron un vehículo Volkswagen Jetta color gris con placas del Estado de México, según expusieron amigos de Lorena durante las investigaciones y cuyos testimonios de desahogarán durante el juicio, lo mismo captaron cámaras de videovigilancia del bar Prime, de un establecimiento comercial colindante y del Centro de Control, Comando, Comunicaciones, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i).
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El automóvil lo condujo Keven N, pareja de Diana y también acusado en el caso. Ambos trasladaron a la joven a un domicilio ubicado en el municipio de Tizayuca, a unos 43 kilómetros del lugar donde fue vista por última vez por sus amistades.
Entre las 2:48 y las 5:25 horas, los tripulantes del Jetta ingresaron a la calle Impresores del fraccionamiento Nuevo Pedregal, donde presuntamente la agredieron sexualmente y le arrebataron la vida a Lorena.
La causa de muerte fue asfixia por estrangulación y los presuntos feminicidas le provocaron, en vida, 19 lesiones externas y quemaduras en diversas partes del cuerpo, de acuerdo con la información relatada por el Ministerio Público en audiencia la pública del caso.
El mismo día del feminicidio, el cuerpo de Lorena fue trasladado a un paraje del bulevar Las Torres, pasando la Cuenca Lechera, en los límites de la localidad Huitzila del municipio de Tizayuca.
MÁS DE 40 TESTIGOS PARA EL JUICIO ORAL
En la audiencia de debate del juicio oral 23/2021 declararán más de 40 testigos que ofertó la Fiscalía de Delitos de Género y la defensa de los padres de Lorena en su calidad de víctimas indirectas; mientras que los imputados, llegaron sin testimoniales a esta fase del proceso legal.
Entre las personas que hablarán se encuentran dos amigos de Lorena que observaron que la madrugada de aquel 27 de octubre, la joven salió del bar en compañía de Diana N.
El Ministerio Publico también ofreció la testimonial de A. B. C., quien declaró en el mismo caso antes de ser asesinado el 14 de diciembre de 2020 en el bar Silvana, ubicado en la Zona Plateada de Pachuca.
Los policías municipales de Tizayuca, que el 29 de octubre de 2019 hallaron el cuerpo de Lorena, comparecerán al igual que los agentes de investigación que analizaron las cámaras de videovigilancia y el trayecto que realizó el vehículo donde se llevaron a Lorena.
También asistirán peritos que procesaron el bar, el auto Jetta, el domicilio donde presuntamente ocurrieron los hechos y el paraje en el que la joven fue encontrada.
PADRES DE LORENA EXIGEN PENA MÁXIMA
Al finalizar la audiencia de este jueves, Abel Tinoco y Matilde Gasparino, padres de Lorena, señalaron que exigen la pena máxima contra Diana N y Keven N, no solo por el ilícito de feminicidio, sino también por violación instrumentada agravada.
“Queremos ese concurso de delitos con el objetivo de que se aumente la pena máxima que establece el Código Penal y que estas personas no alcancen la libertad en mucho tiempo, que ahí pasen los últimos días de su existencia, en una celda”.
En el caso de feminicidio, el artículo 139 BIS del Código Penal para el Estado de Hidalgo contempla sanciones de 25 a 50 años de cárcel; sin embargo, el padre de Lorena consideró que el tiempo es insuficiente.
“Los años se me hacen pocos y se me hace injusto, porque lo justo sería cadena perpetua o pena de muerte, pero es lo que hay”.
Asimismo, indicó que a casi tres años de que empezó el proceso legal, la defensa de los imputados ha interpuesto amparos que les han negado, por lo que consideró que dichas actividades son “tácticas dilatorias”.
“Yo pienso que ellos ya están contra las cuerdas porque no tienen ya ningún medio de defensa, sus pruebas se las negaron, yo pienso que simplemente hay que esperar el procedimiento que es cansado, fastidioso y emocionalmente desgastante”, concluyó.
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