PACHUCA.– Aldrin falleció atropellado cuando intentaba cruzar la carretera Pachuca-Ciudad Sahagún, era 25 de octubre y acababa de salir de la Universidad Politécnica de Pachuca (UPP) donde cursaba el primer cuatrimestre de Biotecnología.
Tenía 25 años de edad, era muy alegre, cariñoso y risueño, así lo describe Cristina Rodríguez, una compañera de escuela que cursa noveno cuatrimestre de Terapia Física y recordó que conoció a Aldrin en septiembre, al inicio del curso escolar. La joven describe que el cruce donde atropellaron a Aldrin no tiene puente peatonal y está muy oscuro a pesar de que es una zona de trasborde de universitarios que no alcanzaron las combis que salen de la UPP.
“Nosotros llegamos a convivir en muchas ocasiones, coincidimos porque un compañero de nosotros (de Terapia Física) es su primo, entonces la convivencia era muy cercana, incluso el día que él partió platicamos, nos encontramos en la universidad como parte de la rutina”.
Aldrin era originario del municipio Actopan y debido a que la UPP se localiza en Zempoala, a unos 56 kilómetros de su lugar de origen, rentaba un cuarto en Pachuca.
“Le gustaba mucho la música, la sonidera, electrónica. Él era muy alegre, donde se paraba, todo el tiempo estaba sonriendo, jamás lo llegamos a ver triste, enojado, frustrado, todo el tiempo llegaba y te compartía una sonrisa que se contagiaba”.
Como estudiante en la UPP apenas llevaba dos meses, empezó a cursar el primer cuatrimestre de la carreta de Biotecnología. En el mes de septiembre, había empezado las sus clases.
“Era un joven lleno de sueños, de metas por cumplir, pero lamentablemente todo le fue arrebatado (…) siempre lo vamos a recordar por sus actitudes que tenía, por su carisma, por su sonrisa que a todos nos compartía en cuanto lo encontrábamos, a veces íbamos caminando y lo encontrábamos y él siempre nos abrazaba”.
La muerte de Aldrin causó indignación entre la comunidad universitaria, quien se manifestó el 17 de noviembre al interior de la Politécnica de Pachuca para pedir a la institución que intervenga ante el ayuntamiento de Zempoala para mejorar la iluminación en la zona, así como las condiciones del transporte público.
“Hay estudiantes que salimos a las 8 de la noche, pero no hay alumbrado en toda la carretera principal, mucho menos una parada con luz, no hay cámaras de videovigilancia, no hay un puente peatonal, nosotros exigimos que nos brinden eso, nosotros en lugar de salir y sentirnos seguros, nos sentimos expuestos”, concluyó Cristina.
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