PACHUCA.– Perla, Rodrigo y Luis son estudiantes de la Universidad Politécnica de Pachuca (UPP) y usar el transporte público para llegar a sus clases es toda una odisea. El viaje se complica desde que abordan la combi y no hay asientos disponibles, viajan pardos durante 30 minutos, con su mochila en los hombros y bien agarrados de los tubos para no caerse cuando el chofer llega a frenar de imprevisto.
El problema de los traslados se agudiza a partir de las 7 de la noche, cuando las corridas disminuyen y tienen que esperar hasta una hora en la base de las combis que está afuera de su universidad para regresar a casa.
Viajando en combi
A unos 20 kilómetros de la Central de Autobuses de la capital de Hidalgo se encuentra la UPP, una escuela situada en la Ex-Hacienda de Santa Bárbara, perteneciente al municipio Zempoala, a donde solo se puede llegar de dos maneras: en auto o en combi, la segunda es la opción más utilizada por los estudiantes.
Te podría interesar
La UPP se sitúa cerca de la carretera Pachuca-Ciudad Sahagún, hay un libramiento para llegar a la institución, en esa vialidad el pasado 14 de noviembre se registró un accidente que dejó como saldo de 13 personas lesionadas.
Los afectados –entre ellos estudiantes- viajaban a bordo de la ruta Central-UPP que se estrelló con una pipa, ambos vehículos transitaban a la altura de la agencia automotriz Toyota; sin embargo, los pasajeros relataron que la combi iba a exceso de velocidad, por lo que el conductor no frenó a tiempo y se impactó contra el vehículo pesado.
La ruta es utilizada por usuarios como Rodrigo, quien estudia Ingeniería en Software en la UPP y quien relató que hace un mes le sucedió una experiencia similar al choque cuando utilizó esta ruta de transporte que tarda 30 minutos en realizar su recorrido y que cobra 13 pesos.
“Una vez me tocó ir enfrente y no sé si el señor iba medio dormido, pero casi chocamos dos veces. Además, la combi casi siempre va llena, en las mañanas es cuando medio se agiliza, pero ya en las tardes, tarda muchísimo. Una vez de aquí (de la UPP) a la Central me tardé una hora en esperar a que arrancara”.
El miedo de no alcanzar combi
El exceso de velocidad o la falta de pericia para conducir no es lo único que deben sortear los alumnos como Rodrigo, pues la disminución de corridas por las noches también es una preocupación para alumnos como Luis.
Los horarios la “Asociación de Taxis y Colectivas Zempoala, Pachuca, UPP y Ramales A.C.”, establecen que la última combi parte a las 20:20 horas, pero los estudiantes indican que no siempre ocurre así y varía de acuerdo con la demanda de los usuarios.
“Las combis van llenas, pasan cada hora. Hay veces que salimos a la 7 de la noche, por ejemplo, los martes y jueves, esos días yo corro saliendo del salón para ver si alcanzo la combi”.
Luis recordó que una ocasión salió más tarde de lo normal y no alcanzó el transporte, pero prefirió pedir posada con uno de sus compañeros que vive en una casa de hospedaje en Zempoala a caminar durante 20 minutos hasta la carretera Ciudad-Sahagún, pues en la zona no hay alumbrado público, solo parcelas a los costados del acceso principal a la universidad.
“La mayoría de las calles no tiene luz, si acaso hasta donde está el gym, pero a partir de ahí, ya todo es oscuro. Hubo un tiempo que me tocó venirme desde la placa (carretera Ciudad Sahagún-Pachuca) hasta la escuela ya en la tarde, pero justo en la curva como que los coches quieren acelerar y eso es peligroso”.
Apenas el pasado 25 de octubre cerca de las 23:30 horas, un alumno de la UPP murió atropellado al cruzar la carretera Pachuca-Ciudad Sahagún y es justo la intersección que brinda acceso a la universidad, un punto que usan los estudiantes para trasbordar en camiones cuando no alcanzaron las combis que ingresan hasta las instalaciones del campus.
Prefirió rentar que viajar en las combis
Caminar 20 minutos desde la escuela hasta la salida a la carretera no es una opción viable para Perla, estudiante de Software en la UPP, quien decidió rentar cerca de la universidad en lugar de viajar diario.
“Andar hasta la placa es peligroso, sobre todo en la tarde que ya está bien oscuro y más con el nuevo horario que no ayuda (…) anteriormente tuve una roomie que me contó que había salido con unos compañeros a dejarlos en su combi y se la intentaron llevar, pero es por lo mismo de que no sirven los focos”.
Perla dijo que lleva dos cuatrimestres en la carrera, durante el primero viajaba cada día del municipio Actopan, de donde es originaria, hasta la UPP.
Entre los trasbordos de su localidad a la central de Pachuca y de este punto hacia la universidad, tardaba dos horas de trayecto, por eso a partir de este nuevo cuatrimestre, optó por rentar una habitación para evitar viajar de noche.
“Mis papás me dijeron que era mejor rentar por lo mismo del transporte, porque me tardaba yo más en ir y en regresar que en hacer mis tareas”.
La base de las combis se encuentra en un estacionamiento de tierra a un costado de la UPP, en el lugar hay bancas para que los estudiantes esperen el transporte, el cual no comienza su trayecto hasta que todos los lugares sean ocupados.
sjl