JACALA.- Para superarse académicamente no hay excusas y Yareli de solo nueve años lo está demostrando diariamente, pues no le importa caminar 16 kilómetros de distancia, o bien, transcurrir cinco horas, pues solo busca poder llegar hasta la primaria para tomar clases, pues tiene una meta: ser astrónoma.
Sin embargo, el recorrido no lo hace ella sola, pues por su corta edad siempre está acompañada por su madre, con quien pasa por caminos difíciles e incluso una zona boscosa, aunque con el tiempo, pueden decir que ya hasta saben de memoria por donde sí deben pisar para no correr posibles riesgos.
En ese sentido, la mujer adulta lazó recientemente una campaña en las redes sociales para poder comprar una motocicleta que le facilite a ella y su menor los traslados, pues si bien la distancia que hay desde su casa al plantel no se reduciría, sí harían mucho menos tiempo en poder completarla.
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Lo anterior es la única manera en la que Yareli podría poder seguir su preparación académica que le permita avanzar poco a poco entre los diferentes grados y así cumplir su sueño de ser una profesionista experta en los astros, pues la parte en la que viven en la Huasteca de Hidalgo está incomunicada.
Yareli es la única niña en su localidad y por eso no hay escuelas
Cuando Yareli Ortiz Rivera tenía seis años de edad los primeros grados de su educación primaria los completaba en una escuela comunitaria que operaba el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) y lo hacía junto a otros de sus compañeros y amigos ya fuera del salón de clases que había.
El plantel era comunitario, es decir, los padres de familia lo operaban y ayudaban al profesor, quien se encargaba de todos los alumnos en un mismo grupo, sin embargo, los otros niños fueron saliendo y solo quedó la protagonista de esta historia, por lo que se decidió cerrarlo por falta de plantilla adecuada.
Y es que la menor de edad si bien pertenece a un municipio con 12 mil 290 habitantes que es Jacala, su localidad es una de las más pequeñas que tiene con apenas 27 residentes, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), por lo que era imposible que pudiera seguir la escuela.
Pero lo educativo no es lo único en lo que padecen pobladores de Rancho Nuevo, quienes fácilmente podrían caber en un autobús, pues tampoco hay transporte público que los lleve a la cabecera municipal u otras localidades y siempre camina hasta la mejor alternativa que es hasta cinco horas a pie.
La escuela primaria más cercana queda a 16 kilómetros ida y vuelta
Actualmente, Yareli Ortiz Rivera tiene nueve años de edad y para poder completar toda su primaria ella se vio obligada a recurrir a la escuela más cercana que queda en la localidad Xiopa, ya perteneciente al municipio de Tlahuiltepa, pero todavía dentro de la Sierra Huasteca del estado de Hidalgo.
Sin embargo, el plantel queda a una considerable distancia desde su casa, que a propósito la activista Carolina Guerrero pudo retratar en un video como bastante humilde, a 16 kilómetros ida y vuelta, pero eso no desanimó a la menor, pues su objetivo es estudiar los planetas, estrellas y galaxias como astrónoma.
Para poder cumplir con sus clases, de lunes a viernes la niña parte de su residencia levantada con tablas y láminas a las 5:30 de la mañana y posteriormente junto a su madre se va directo hacia un camino de terracería que incluso atraviesa una zona boscosa, lo que les toma dos horas y media para llegar a las 8.
Para no hacer un cuádruple trayecto, la mujer se queda afuera de la encuentra la primaria Rafael Ramírez hasta que su hija termina sus actividades y emprenden el mismo viaje otras dos horas y media para hacer cinco en total, o 16 16 kilómetros ida y vuelta, así, hasta que se gradúe de ese nivel educativo.
Madre había hecho campaña en redes sociales para donaciones y músico Eme Malafe responde
Para poder facilitarse su vida, a madre de Yareli Ortiz Rivera había hecho campaña en redes sociales para pedir donaciones que sirvieran para comprar una motocicleta o una cuatrimoto, ante lo cual la cuenta es la 4027660021119088 a nombre de Mercedes Rivera Rivera y todo será con transparencia.
Sin embargo, y recientemente, el músico Martín Aldana, o Eme Malafe como es su nombre artístico, y quien se dedica al género regional mexicano, compartió en su Instagram que quería hacer llegar un vehículo de dios ruedas a Yareli Ortiz Rivera y su madre y pidió ayuda a sus conocidos para el contacto.
cem