Pachuca.— Luego de que en marzo pasado estudiantes del Centro Regional de Educación Normal (CREN) “Benito Juárez” protestaran por presunto hostigamiento sexual, amenazas, abuso de poder y discriminación, lo que derivó en la suspensión de cinco docentes, el secretario de Educación Pública de Hidalgo, Natividad Castrejón Valdez, informó que el caso se encuentra en proceso de resolución.
El funcionario señaló que tres de los profesores no tendrían responsabilidad legal, mientras que en los otros dos casos aún se analiza si el procedimiento continuará por la vía de los protocolos internos de la institución o si será la Procuraduría General de Justicia del Estado la que determine su situación.
“Lo correcto es que los ubiquemos en otros espacios, para evitar que tengan contacto con quienes los acusaron. Lo ideal es que vayan a otra normal”, apuntó.
Todas las escuelas son vulnerables
Las denuncias realizadas por la comunidad estudiantil del CREN Benito Juárez pusieron en evidencia una problemática que, de acuerdo con Castrejón, no es exclusiva de una institución, ya que expresó que “toda escuela es vulnerable” y que, aunque tradicionalmente se conciben como “templos del saber”, en realidad son espacios sociales donde convergen distintas realidades y contradicciones que pueden derivar en conflictos.
“Se habla de las escuelas son lugares sagrados, templos del saber y eso suena muy bonito en el discurso, la realidad es que los espacios educativos son organismos sociales, entonces siempre estamos alertas porque en cualquier escuela puede surgir algo, debemos atender los sucesos como lo marca la ley y la civilidad”.
Más de 800 denuncias
El titular de la SEPH precisó que en el ciclo escolar que concluyó se recibieron 840 reportes relacionados con distintos tipos de violencia en planteles educativos, mismos que se investigan caso por caso, y expuso la necesidad de fomentar en los estudiantes la cultura de la denuncia, ya sea de violencia simbólica, física, psicológica o sexual, para que se determinen responsabilidades.
Además, destacó que los docentes deben continuar en procesos de formación en derechos humanos, lenguaje incluyente y deconstrucción de prácticas machistas y violentas que fueron normalizadas en generaciones pasadas.
“Tenemos que deconstruir el que la violencia sea una herramienta pedagógica y aprender otras formas de enseñanza, no solo entenderlas sino integrarlas a nuestra vida cotidiana, aunque se trata de un proceso largo”.
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