Pachuca.— Marco Antonio Mendoza Bustamante, diputado local del Grupo Legislativo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), presentó una iniciativa que propone incluir en la ley los conceptos: "adopción" y "adopción comunitaria".
La adopción comunitaria se define como un proceso en el que vecinos y ciudadanos en general participan en el cuidado de perros y gatos en situación de calle que no han sido llevados a albergues u hogares.
La iniciativa define adopción como el acto voluntario en el que un tutor o guardián adquiere los derechos y obligaciones sobre un animal de compañía o doméstico, con la meta de asegurar su bienestar y destino futuro.
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El legislador planteó modificar la Ley de Protección y Trato Digno para los Animales del Estado de Hidalgo en su artículo tercero, al agregar dos nuevas fracciones, la II bis y la II ter.
Detalles sobre la adopción comunitaria
Según la propuesta, la adopción comunitaria no genera obligaciones para los integrantes de la comunidad que participan en ella. Los animales bajo este esquema deberán ser identificados y, además, ser esterilizados, vacunados y desparasitados.
Dichas acciones -mencionó- deben ser realizadas por las autoridades municipales o, en su defecto, por las autoridades estatales competentes.
El legislador destacó que la adopción comunitaria es un esfuerzo colectivo y organizado para encontrar hogares para los animales abandonados, fomentando la compasión, la responsabilidad y un cambio social.
Como elementos de este proceso, se menciona el involucramiento de la comunidad (vecinos, asociaciones y gobiernos locales), el fomento de la responsabilidad, el rescate y cuidado de los animales, el apoyo a organizaciones de rescate, la promoción de campañas de concientización y los programas de seguimiento.
¿Por qué es importante?
La iniciativa argumenta que legislar sobre este tema es importante para crear una sociedad más compasiva, ya que promueve la reducción del maltrato y el abandono animal al proporcionar un marco legal.
El documento también señala que la ley busca reconocer a los animales como seres sintientes, otorgarles derechos y establecer obligaciones para los humanos, fomentando una cultura de respeto.
Además, se considera que la violencia contra los animales es un antecedente de la violencia social, por lo que su protección contribuye a una cultura de paz.
El diputado Mendoza Bustamante enfatizó que la propuesta busca una solución integral que beneficia tanto a las familias como a la sociedad, creando vínculos afectivos y un entorno más cariñoso. Entre los beneficios se encuentran una mejora en la calidad de vida de los animales adoptados, una reducción de la sobrepoblación en refugios y la promoción de la empatía en la comunidad. Para las personas, la iniciativa resalta que la compañía de un animal puede mejorar la salud física y mental, reducir el estrés y la ansiedad, y fortalecer los lazos comunitarios.
El documento aclara que la propuesta "no implica impacto presupuestario", ya que su implementación no requiere la asignación de nuevos recursos financieros o la modificación del presupuesto público existente.
La iniciativa busca garantizar derechos fundamentales a través de un cambio de paradigma conceptual y no a través de una erogación económica extraordinaria.
sjl