Tulancingo.— Denuncias por acoso laboral sistemático en la Universidad Politécnica de Tulancingo, así como una serie de omisiones institucionales que han vulnerado los derechos laborales y sindicales del personal docente se suman a la polémica en la institución educativa.
En entrevista Laura García Pérez, secretaria general del Sindicato de la Universidad Politécnica de Tulancingo (UPT) 2022, compartió que desde su ingreso en 2018, ha sido objeto de hostigamiento reiterado por ejercer su derecho a la libre expresión y defensa de los derechos del magisterio.
Señaló que la dinámica de abuso y silenciamiento ha perdurado durante las distintas administraciones, intensificándose con la llegada del actual rector Felipe Olimpo Durán Rocha, quien, según sus palabras, ha obstaculizado la labor como líder sindical y docente.
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“El error más grande en el estado de Hidalgo es que el gobernador elija a los rectores. Hay muchos doctores en la universidad que cumplen con el perfil y no son considerados”, agregó.
Represión sindical y simulación institucional
García Pérez narró que la situación ha escalado no solo por el trato hacia la secretaria general del sindicato e integrantes, sino también por el desconocimiento de su representación, ya que desde 2022, cuando se constituyó legalmente el sindicato que hoy encabeza, la administración universitaria se ha negado sistemáticamente a reconocer su toma de nota, argumentando la existencia previa de otro sindicato, el Sindicato Único de la Universidad Politécnica de Tulancingo.
“Desde entonces hemos enviado múltiples oficios al rector, y a la Secretaría de Educación, pero nunca nos responden. Solo nos dicen que hasta que tengamos nuestra toma de nota. El sindicato que ellos reconocen es uno conformado en 2019, mayoritariamente administrativo y afín a la dirección”, expuso.
La entrevistada señaló que el actual rector nunca ha dialogado con su representación sindical, y que su nombramiento ocurrió de manera arbitraria y sin consulta a la comunidad universitaria. “Un día llegó el subsecretario de Educación Media Superior y Superior, Daniel Fragoso, los administrativos afines los saludó con familiaridad, a nosotros nunca nos dieron derecho de réplica”.
García Pérez también cuestionó la falta de transparencia en las contrataciones de personal y el incumplimiento del Reglamento Interno de Ingreso Promoción y Permanencia del Personal Académico (RIPPA), que establece la publicación de convocatorias internas para ascensos.
“Dicen que no hay dinero, pero contratan más personal sin decir de dónde sale. A nosotros nos bloquean, a pesar de contar con doctorados y maestrías”.
Docentes exponen estado de indefensión
La también docente advirtió que el acoso y la desprotección han generado un ambiente de miedo y vulnerabilidad entre los docentes. “Estamos en estado de indefensión, con la vigilancia de las autoridades y, ahora, también de los alumnos. Si un estudiante decide agredirnos, no hay quien nos respalde”, recordando el reciente incidente en el que un estudiante agredió verbal y físicamente a un docente, por supuestos hechos de acoso.
Además, consideró que existe una campaña de desprestigio hacia el gremio docente, impulsada desde las estructuras administrativas. “No todos los maestros somos malos. Hay muchos que amamos la docencia y formamos profesionistas con compromiso y ética”, subrayó.
“El llamado es a las autoridades correspondientes, a evitar la omisión, que atiendan los pendientes: salariales, los contratos, que se emitan abiertamente las convocatorias, que se respete el RIPPA y así garantizar una educación de calidad”.
sjl