TULANCINGO.- Otra situación de violencia fue atribuida a taxistas que operan a lo largo del municipio de Hidalgo, ahora fue en el municipio de Tulancingo, al sureste del estado, donde uno de esos trabajadores que no contaba con papeles arrastró a un inspector se la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semot) en un operativo de revisión.
El violento hecho, que fue criticado tanto por testigos en el lugar como por internautas de las redes sociales, quedó grabado por una cámara de seguridad cercana y narró el actuar del conductor, por lo que se llamó a que haya una sanción ejemplar.
El Sistema de Transporte Convencional de Hidalgo (STCH), organismo sectorizado a la Semot confirmó que el hecho ocurrió el miércoles 16 de julio alrededor de las 15:30 horas, cuando un inspector detuvo un taxi para revisar su documentación: tarjetón, licencia de conducir, tarjeta de circulación y póliza de seguro vigentes; sin embargo, el operador no presentó ninguno de los documentos requeridos.
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Taxista evade operativo por no traer papeles y arrastra a inspector
El hecho de violencia fue registrado sobre la calle Doria en el centro del municipio de Tulancingo, donde se realizaba un operativo de revisión de manera rutinaria.
La inspección la llevaba a cabo personal de la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semot) quien fue comisionado para verificar que los choferes de microbuses, combis y taxis que prestan servicio lo hagan cumpliendo las medidas y disposiciones correspondientes y que están marcadas en la ley.
Como estar debidamente registrados, contar con la concesión y el registro correspondiente, además de portar placas de circulación junto a licencia de manejo y otros papeles, pero durante el operativo habría sido detectado que un chofer no contaba con los documentos citados y por ello era cuestionado.
Sin embargo, el taxista habría reaccionado de manera violenta e impulsiva al parecer, pues trató de huir desde el operativo en la calle Doria en el centro de Tulancingo, ante lo cual un inspector trató de evitar dicho escape, pues la falta del papeleo amerita una suspensión del servicio de la unidad.
Sin embargo, el empleado de la Semot quedó colgando de la puerta del taxi que era un Nissan Tsuru con la nueva cromática y con el número A-383-FUB, cuyo conductor arrancó y aceleró de manera abrupta para salir del lugar lo antes posible, por lo que el hombre fue arrastrado por unos metros.
Durante el escape, el taxista maniobró para evitar un vehículo gris a su costado derecho, pero enfrente, y a la izquierda, se topó con una combi que igual esquivó, pero el inspector pudo ser aplastado; metros adelante, decidió arrojarse y se golpeó contra el asfalto y el taxista pudo huir sin ser detenido.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Tulancingo acudieron al lugar, el inspector fue trasladado a un hospital para su valoración y recibir atención médica sin ameritar hospitalización, encontrándose fuera de peligro.
Choferes han estado involucrados en asaltos, robos y riñas violentas
Los choferes del transporte público individual, es decir, taxis, han estado inculcados en posibles delitos y actos en los que hubo violencia, como el 12 de junio abajo del Puente Atirantado de Pachuca, donde uno de esos operadores sostuvo una riña con un conductor al parecer por un altercado vial.
En la pelea, el trabajador del volante sacó un arma blanca que asestó a su oponente, quien murió camino al hospital por una herida en el pulmón, mientras que el agresor fue detenido y enfrenta un juicio; luego, el 17 del mes dicho otro conductor peleó en Tizayuca y este portaba un tubo metálico.
Días después, el 19, un taxista asaltó a un adulto mayor quien le había solicitado un servicio y tras atracarlo decidió abandonarlo en la llamada Bella Airosa, en el bulevar Felipe Ángeles, lo que desató molestia entre quienes se entregaron del hecho y llamaron a que haya una revisión a su servicio.
Ya para el 3 de julio, un taxista fue grabado por la cámara de seguridad de una vulcanizadora, sin que él lo supiera, robando un equipo para reparar llantas que cuesta en torno a los 3 mil pesos y guardó el aparato entre sus bolsas, para luego huir del negocio en Mineral de la Reforma tras una ponchadura.
cem