Ciudad de México. - Este fin de semana el Complejo Cultural Los Pinos se llena de colores con las danzas, tradiciones, artesanías y comida hidalguense. El estado fue representado por 40 municipios con pastes, barbacoa, danzas otomíes, huapangos y carreras de ollas.
Hidalgo en Los Pinos comenzó con sus actividades con un ritual de dos sacerdotisas originarias de Tula de Allende y Zapotlán de Juárez, con el fin de bendecir, agradecer y pedir el bienestar para sus municipios, el estado y México.
El contigente estuvo formado por mujeres, niñas, niños y hombres pertenecientes a grupos de baile, bandas y tríos de huapango de Atlapexco, Acaxochitlán, El Cardonal, Metztitlán, Calnali, Chilcuautla y Zempoala.
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Este sábado, el desfile comenzó alrededor de las 10:40 de la mañana, con las sacerdotisas a la cabeza, quienes guiaron a los hidalguenses con el olor del copal. Le siguieron los Voladores Aguilas de San Lucas, Acaxochitlán, quienes realizaron su ritual al final del programa cultural, entre bendiciones y espectadores curiosos que grabaron su bajada desde el cielo, mientras los instrumentos ancestrales sonaban.
El colorido recorrido tuvo en el medio a bailarinas de la huasteca hidalguense, del Valle del Mezquital y de Tulancingo y de la Sierra Gorda, quienes se dijeron emocionadas de representar las danzas tradicionales del estado. Entre las agrupaciones, participó una comparsa del carnaval de Calnali, con sus diablos y látigos retumbando en el suelo.
Al final del recorrido, la banda de Marcha de Zempoala -formada por jóvenes hidalguenses- interpretó canciones representativas de México y otras como "Tequila" y rock and roll. Las corredoras de ollas, un deporte que practican algunas de las mujeres indígenas en Hidalgo, también tuvieron presencia en el desfile de Hidalgo en Los Pinos.
"¿Cómo pueden cargar eso en sus cabezas sin que se les caiga?) podemos porque así llevamos el agua a nuestra casas", respondió una de las originarias de Atlapexco.
Menchaca inaugura exposición
El gobernador Julio Menchaca dijo que, al igual que el Gobierno de México, su administración está recuperando aquellos espacios que durante mucho tiempo permanecieron en manos de unos pocos. Enfatizó que la finalidad es que la cultura deje de ser solo una actividad de contemplación y se transforme en una vía de realización patrimonial, personal y profesional para quienes la mantienen viva.
La secretaria de Cultura del Gobierno de México, Claudia Curiel de Icaza, explicó que, durante cada fin de semana con presencia de estados invitados, este complejo recibe entre 10 y 20 mil visitantes, por lo que esta exposición se convierte en una importante plataforma para llevar la cultura hidalguense a niveles nacionales e internacionales.
Conejo, barbacoa y hongos en las cocinas de humo
Las cocineras tradicionales también fueron invitadas para mostrar sus habilidades y los sabores de Hidalgo, los municipios participantes de la muestra gastronómica fueron: Tula de Allende, Actopan, Acaxochitlán, Santiago de Anaya y Chilcuautla.
La ciudad de los atlantes presentaron conejo, golumbos y gorditas de guisos tradicionales; los actopenses llevaron barbacoa y ximbo; los hongos fueron los protagonistas de los platillos del Valle de Tulancingo.
Otros platillos novedosos fueron conejo en chile morita, chinicuiles, xamues y aguas de durazno con xoconoxtle, garambullos y xochonoztle.
Arte hidalguense
El territorio de Hidalgo se caracteriza por la multiculturalidad, otomí y náhuatl son las dos lenguas indígenas que predominan en el estado, y su diversidad se manifestó en la variedad de arte y dulces tradicionales que presentaron los artesanos en los pinos.
Los pobladores del Valle del Mezquital expusieron fibras, miel, pan y otros productos provenientes del maguey, otros vendieron botanas y dulces del mezquite, de las tunas y de xochonoztle. Pastes y plata fueron las exposiciones de los artesanos de Pachuca.
Chocolates, mazapanes, gomitas de sabores hidalguenses, así como figurillas de obsidiana, madera y cartonería tradicional mexicana fueron otros productos artesanales que llevaron los hidalguenses a Ciudad de México.
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