TEZONTEPEC DE ALDAMA.- Ante los crecientes niveles del agua en los ríos de Hidalgo derivado de las intensas lluvias que se han presentado en los últimos días en todo el país; algunos balnearios de la entidad han tenido que suspender su servicio. El agua ha llegado hasta sus instalaciones desbordando las albercas, y por seguridad tanto a los usuarios como al personal, estas han sido cerradas hasta nuevo aviso.
Uno de los balnearios de aguas termales más afectados es el Huemac, ubicado en la comunidad Panuaya, en el municipio hidalguense Tezontepec de Aldama. El agua del río Tula ingresó a las instalaciones afectando a las albercas que colindan con la ribera del río. La situación obligó al personal a suspender el servicio, aun sin fecha para reactivarlo.
“Debido a la creciente del río Tula en el que nos vemos afectados, esperando que pronto podamos reanudar el servicio, para nosotros es importante tu seguridad y la seguridad de nuestros trabajadores”, se lee en un aviso publicado en sus redes sociales. Aunado a un cartel puesto en la entrada del inmueble informando a los visitantes sobre la suspensión del servicio.
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Cabe mencionar, el 17 de septiembre de 2024, el balneario también se vio afectado por una inundación tras el desbordamiento del río Tula. En aquella ocasión, las lluvias también afectaron a cientos de viviendas, dejando a familias damnificadas.
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Otros balnearios también suspendieron el servicio
Con el paso de Erick en el país y las afectaciones en Hidalgo, no solo el Huémac tuvo que suspender su servicio, al menos otros 5 balnearios también cerraron por inundaciones, confirmó el presidente de la Asociación de Balnearios de Hidalgo, José Luis Castro Gómez.
La semana anterior, las Pocitas de Tlacotlapilco, en Chilcuautla, además de los centros ecoturísticos Ndheni y Renacimiento, ambos en Tasquillo; así como La Heredad en Ixmiquilpan y Baño Grande en Mixquiahuala suspendieron el servicio por daños causadas por la creciente del río Tula.
Al momento, se mantienen bajo monitoreo y limpieza de las instalaciones para poder reabrir sin que exista riesgo o daño a los visitantes. “Los balnearios saben que deben estar totalmente alertas. Hay que prevenir y salvaguardar vidas”, dijo Castro Gómez.
A la par realizó un llamado a los balnearios para que tomen las precauciones y extremen las medidas preventivas a fin de proteger la vida de empleados y visitantes. Pidió desalojar las instalaciones y a los puestos de vendedores ambulantes.
Aunque el impacto de Erick ocurrió el 19 de junio, este miércoles 25 de junio se anunció la entrada de otro ciclón tropical por lo que se prevén lluvias intensas entre 75 y 150 milímetros en la entidad. El riesgo de deslaves e inundaciones se mantiene latente principalmente de la Huasteca, Sierra y Sierra Otomí-Tepehua hidalguense.
jgp