Pachuca.— Ante las condiciones climáticas adversas, un total de 101 escuelas de educación media superior y seis de educación superior en 40 municipios del estado de Hidalgo suspendieron actividades este lunes 23 de junio de 2025, así lo informó Daniel Fragoso Torres, subsecretario de Educación Media Superior y Superior.
En entrevista al concluir la presentación de la convocatoria para el Congreso Juvenil, el funcionario recordó que la decisión de suspender clases se dejó abierta a cada institución educativa y en el nivel medio superior, las 101 instituciones que optaron por la suspensión abarcan planteles tanto públicos como privados.
Respecto a la educación superior, cinco instituciones públicas y una privada determinaron no ofrecer servicio presencial, priorizando la seguridad en el traslado de sus estudiantes. Las universidades que suspendieron clases son: la Tecnológica Minera de Zimapán, la Politécnica de Francisco I. Madero (UPFIM), la Politécnica de Pachuca; el Instituto Tecnológico Superior de Huichapan (ITESHU) y la Tecnológica de Tula-Tepeji, así como las unidades académicas de Tepetitlán y Chapulhuacán.
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Los municipios más impactados por esta medida se ubican principalmente en las regiones Otomí-Tepehua, la Sierra y la Huasteca, zonas que han experimentado las mayores afectaciones por la lluvia.
A decir de Daniel Fragoso, hasta el momento, no se han reportado daños estructurales directos en las escuelas; sin embargo, se han presentado problemas en los accesos a algunas instituciones debido a derrumbes que impiden el paso.
Filtraciones en la UPP
El funcionario indicó que la Universidad Politécnica de Pachuca (UPP) es una de las instituciones de educación superior que ha experimentado suspensiones de clases presenciales, específicamente en su campus principal, debido a problemas de filtraciones de agua en algunos de sus edificios.
Dijo que las filtraciones se deben al desgaste natural de la infraestructura que lleva más de 20 años, pero en periodo de lluvias se intensifican, por lo que se determinó suspender las clases presenciales, a efecto de “no incomodar a los estudiantes”.
Ante esta realidad, la universidad ha optado por implementar la modalidad de clases virtuales para garantizar la continuidad del servicio educativo, evitando así la interrupción de las actividades académicas.
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