Actopan.- A sus 82 años de edad, Nachita está inscrita en clases de danza, pintura y actividad física para mantenerse activa física y mentalmente; en el proceso hace amistades y sale de casa, donde se siente sola al no vivir con alguien más, su grupo de danza es una segunda familia para ella.
LSR Hidalgo se acercó a una de las bailarinas de un grupo de danza de la tercera edad en Actopan, ella es Ignacia Calderón, quien con mucho orgullo dice tener 82 años de edad y experiencias de vida. La adulta mayor vive sola, por lo que busca actividades fuera de casa para mantenerse activa y con buena actitud.
Hace más de 20 años, Nachita -como le dicen de cariño sus familiares y amistades- buscó actividades recreativas, entre sus favoritas están: el baile, la pintura, las actividades físicas, juegos mentales y los viajes.
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“A Nachita la encontramos mientras ensayaba con su grupo de danza regional, practicaba el baile conocido como flor de piña de la sierra de Oaxaca”. Los 82 años de la actopense no son impedimento para hacer los pasos con gracia y al ritmo de la música tocada por la bocina de la instructora.
“Yo vivo sola y esta es una segunda familia para mí y me siento muy a gusto”, refiere Ignacia con respecto al sentimiento hacía su grupo de amigas de baile.
Nachita hace quehacer en casa, visita a sus familiares, ve la televisión, pero si no hace alguna actividad extra siente que le sobra el tiempo, por lo que salir y hacer este ejercicio rítmico es un “recreo” para ella. La adulta mayor confiesa que se siente activa por la danza, además, le sirve para socializar y hacer amistades.
Además, el bailar y buscar actividades fuera de casa le cambió la vida y ahora se siente más a gusto con su movilidad y ánimo, así como le ayuda a olvidar la “maletita que dejamos en la casa, nuestro costal lleno de cosas feas también y bonitas y ahí queda amarradito”.
“Antes no hacía ejercicio. No tenía tiempo porque siempre tenía que estar trabajando para atender a los hijos, la cocina, el lavadero, la limpieza de la casa; pero hoy como (no tengo en casa) ni esposo, ni hijos, ya todos crecieron y ya hicieron su vida, entonces son adultos, entonces yo ¿qué hago en la casa?”, relata Nachita.
La actopense también acude a consultas dentales o de enfermería -de monitoreo de la presión- y fisioterapia que le brinda el centro gerontológico de Actopan, donde le ayudan con los dolores de espalda, de la mano o cualquier incomodidad que sienta. La terapia psicológica es otro de los beneficios que le gusta, pues estudiantes universitarios le ponen juegos mentales con dados o cartas.
“Entonces, así nosotros nos damos cuenta, al menos yo, me doy cuenta de la capacidad mental que tengo o nos ponen a caminar en unas líneas también para nuestro equilibrio. Y por eso es que sí me gusta muchísimo esto y si yo fuera un lugar de paga, pues no tengo para pagar eso”, narra.
La adulta mayor invita a las personas mayores de 60 años a buscar actividades “pues encontramos distracción, amistades y si andamos de malas, yo la verdad a veces hasta me siento bien porque se me olvida, yo creo”.
Durante la pandemia, Ignacia se vio afectada por la cuarentena para prevenir los contagios de Covid-19, “porque es bien aburrido el caso. Sí, sí hace uno todo lo que debe de hacerse en un hogar, comida, limpieza, lavar, pero siempre como que nos hace falta la conexión de nuestra misma especie, de nuestros mismos compañeros, socializar”.
Los días de Nachita ahora terminan con un rato de relajación, cansada y satisfecha de las actividades del día, ya sea físicas o mentales, “pues ya está bien, superbién”.
sjl
