ZEMPOALA.- Este fin de semana, los puesteros y pobladores de San Alfonso celebraron el 15 aniversario del tianguis con dulces para la comunidad infantil y un crecimiento de más de 200 puestos. Este emprendimiento comenzó por iniciativa de la señora Jaqueline Gámez Rodriguez y 7 vecinas más. En entrevista exclusiva para LSR Hidalgo, la líder de la Unión de Tianguistas, Transportistas y Colonos de San Alfonso (UTTCSA), recordó que esta plaza comenzó un 20 de abril de 2010 con solo 8 puestos: uno de calcetines, uno de novedades, otro de discos y un carrito de frappes, además de un puesto grande de verdura que las organizadoras tuvieron que buscar e invitar.
La lideresa tianguista contó que este espacio nació de la necesidad de tener productos a la mano y no tener que ir hasta la Central de Abastos de Pachuca por el mandado de la semana. “Se inició porque empezamos a llegar apenas habitantes y pues no teníamos nada, no había nada aquí, entonces al ver que carecíamos de muchas cosas, independiente de la fuente de trabajo, empezamos el tianguis", explicó Jaqueline.
Fue un grupo de 8 mujeres quienes iniciaron la venta, después llegó gente externa a Zempoala y Pachuca, quienes llevaron productos que no había en esta plaza, como los puestos de carnitas y barbacoa. “Ahorita le damos más apertura a la gente de fraccionamientos de Zempoala” confesó la líder y calculó que un 70 por ciento de los comerciantes son zempoalenses. “Y los vecinos por la misma necesidad de trabajo, ya fueron viendo que era lo que iban a tener que vender para tener un ingreso”.
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Las cuotas que se les cobran a los puesteros son usadas en ayuda para los vecinos de la zona de San Alfonso, en especial para pintar guarniciones, alumbrado público, hacer faenas, además de apoyar las celebraciones del Día del niño y día de la Virgen de Guadalupe, cuando dan presentes.
Llegar a 15 años, no ha sido labor sencilla
Algunas de las problemáticas que enfrenta este tianguis son la movilidad y estacionamiento de los vehículos en días de venta, y las inundaciones por lluvias. “Cuando son días de lluvia, se nos inunda muy feo, entonces ya no nos permite la venta”, contó Jaqueline.
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Cabe mencionar que durante la pandemia de covid-19, el tianguis de San Alfonso fue una fuente de ingresos para muchas personas que perdieron su trabajo ante la contingencia y el confinamiento, por lo que los organizadores notaron un incremento en los puestos.
“Ahí (en pandemia) fue donde más tuvimos compañeros que querían venir a trabajar, mucha gente le agradó el comercio y se siguió en el comercio; y mucha gente ya regresó a sus empleos, pero quedaron agradecidos con el espacio que se les dio porque lograron llevar algo a sus casas cuando muchas puertas se tuvieron que cerrar”, finalizó Gámez Rodriguez.
¿Qué ofrece el tianguis de San Alfonso?
Este lugar de comercio cuenta con más de 200 puestos que ofrecen desde verduras, frutas, semillas, hasta comida preparada como sopes, quesadillas, barbacoa y algunos alimentos internacionales como comida japonesa y pan chino, populares entre la comunidad juvenil.
Algunas personas ofrecen sus productos en sus cajuelas, otras se acomodaron con mesas y sombrillas, mientras que otros productos requieren de puestos de estructura, mesas y parrillas, pero también hay ambulantes quienes caminan por toda el tianguis una y otra vez para vender sus nopales, hierbas de olor, fruta picada, aguas de sabor y música.
También ofrecen miel, golosinas, venta de toppers, flores, carne de pollo o res, juguetes, figuras de madera, llaveros tejidos a crochet. Los asistentes pueden caminar entre la fila doble de puestos que alcanza hasta los 500 metros lineales bajo las lonas rojas, azules y blancas.
“Invitamos a quien quiera dar la vuelta aquí, somos un tianguis tranquilo, los compañeros son muy amables y pues es nuestra fuente de trabajo y la cuidamos”, aseguró la líder del tianguis.
jgp
