Pachuca.— El secretario de Infraestructura Pública y Desarrollo Urbano Sostenible de Hidalgo, Alejandro Sánchez García, aseguró que no se devolverá ni un peso de los recursos federales destinados a infraestructura en el estado a la Tesorería de la Federación (Tesofe), toda vez que las más de 80 obras federales programadas para el Ejercicio Fiscal 2024, que se ejecutaron con recursos federales, ya fueron concluidas.
“Algunas estatales que todavía no terminamos. Ya tenemos convenio de ampliación con la Secretaría de Hacienda y afortunadamente, lo que es más delicado, que son los fondos federales. Ya esta semana logramos concluirlas y así puedo anunciarles con gusto que no se devolverá ni un sólo peso de recurso federal. En lo que a infraestructura refiere”, expresó.
Obras en el bulevar Nuevo Hidalgo
En un tema aparte, la reciente reapertura de una sección en el bulevar Nuevo Hidalgo, a la altura de Tulipanes, después de que había concluido la colocación de concreto hidráulico, Sánchez García aclaró que esta intervención no se debió a una falta de planificación, sino a la necesidad de instalar un drenaje pluvial. Este drenaje tiene como objetivo solucionar un problema de inundaciones en las colonias aledañas.
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El secretario explicó que, aunque la obra en el bulevar Nuevo Hidalgo ya había sido completada, la instalación del drenaje era una obra distinta y necesaria. Reconoció que los tiempos de ejecución de las obras pueden parecer confusos, pero subrayó que los expedientes técnicos y las aprobaciones de la Secretaría de Hacienda de Hidalgo pueden llevar varios meses. Este proceso incluye revisiones exhaustivas, correcciones de observaciones y la aprobación de precios que no están en el catálogo inicial.
Sánchez García detalló el proceso desde la solicitud inicial de una obra por parte del gobernador, así como la elaboración de un expediente técnico, la revisión por parte del área técnica de la Secretaría de Hacienda, la corrección de observaciones y la emisión de la autorización. Posteriormente, se requiere un mes y medio para licitar la obra, lo que puede resultar en un período de tres a cuatro meses desde la concepción hasta el inicio de la construcción.
El secretario también mencionó los inconvenientes que enfrentan para el desarrollo de las obras, especialmente aquellos que llevaron a solicitar la ampliación de los plazos. Subrayó que el proceso técnico y administrativo es complejo y que la aprobación de precios fuera del catálogo puede llevar tiempo adicional.
El secretario comentó que es satisfactorio ver la conclusión de una obra y el impacto positivo que tiene en la comunidad. Como ejemplo citó el nuevo drenaje en el Everardo Márquez, que, a pesar de no estar completamente terminado, funcionó eficazmente durante una fuerte lluvia reciente, desalojando el agua en 40 minutos en lugar de las 12 horas que tardaba antes. Este drenaje, con una tubería de más de un kilómetro y cinco rejillas, ha demostrado ser una solución efectiva para las inundaciones en esa área.
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