Pachuca.— Con más de 400 años de tradición, los Judas de Santo Tomás Tetiztlac, Zempoala, son una de las representaciones más antiguas que da identidad comunitaria, razón por la cual, la diputada de Nueva Alianza, Mónica Reyes Martínez, presentó una iniciativa para que ésta celebración sea declarada Patrimonio Cultural Intangible de la entidad.
En su propuesta, la legisladora resaltó que la representación dancística nació durante la etapa de la colonización y la conquista espiritual en dicha comunidad, y se realiza como parte de una “purificación”, donde los Judas salen a las calles a atemorizar a los habitantes para que respeten el periodo de Cuaresma que marca la iglesia católica.
La celebración inicia el miércoles de ceniza y finaliza el domingo de resurrección, variando en fechas de acuerdo con los tiempos litúrgicos, por lo que se desarrolla durante 40 días y representa la etapa donde, según la tradición cristiana, Jesús fue tentado por el diablo en el desierto.
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Así es la representación
De acuerdo con la iniciativa, la tradición marca que debe haber un Judas Mayor que guía a los judas en su recorrido dancístico; todos ellos son representados por adultos y jóvenes de la comunidad, caracterizados como personajes de terror, salvo el Judas Mayor, que siempre porta una máscara de toro, túnica negra, cola de toro, chicote, un pequeño morral y en el recorrido de la pasión de Cristo el viernes santo lleva unas cadenas en sus tobillos.
Además de sus atuendos, los judas marchan bailando y tocando melodías con matracas, tambores y flautas, mientras recorren las calles del pueblo, aunque cuando pasan por el atrio de la iglesia de la localidad, la música se vuelve triste.
Mónica Reyes explicó que no hay que confundir a los Judas de Santo Tomás con la tradicional quema de judas que se realiza en diferentes municipios del estado y del país, pues los trasfondos son diferentes.
“La tradición es toda la cuaresma, los 40 días ellos hacen un recorrido, todo tiene un significado. Su vestimenta en túnicas representa a los sacerdotes, que en la época de los franciscanos, ellos se vestían, por eso la túnica simbolizando un sacerdote, se vestían o se enmascaraban para causar temor entre la gente y que de esta forma ellos respetaran la cuaresma. Hoy Santo Tomás es la única comunidad que la sigue preservando con esa esencia hasta estos días. Se requiere mucho apoyo para conservar esta tradición”, señaló.
La diputada puntualizó que si bien hay otras tradiciones que han sido declaradas patrimonio cultural en el estado, en ésta “hay historias ancestrales que han sido pasadas de generación en generación y que hoy podemos seguir conservando y que también nos dan identidad como hidalguenses”.
sjl