Tepeapulco.- Abandonadas, junto a un salón de eventos en el municipio hidalguense Tepeapulco, la policía del estado localizó 3 camionetas. Al realizar la inspección, se detectó, estas traían carga de al menos 10 bidones propios para el almacenamiento del huachicol, con capacidad de 1,000 litros cada uno. En total, se recuperaron 7,300 litros del combustible, presuntamente robado.
Elementos de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) reportaron durante su recorrido de vigilancia el hallazgo de los vehículos sobre un camino de terracería en la entrada del salón de eventos “Santa Anita”, en la colonia La Tula, perteneciente al municipio antes mencionado.
Las camionetas no tenían conductor, y estaban cargadas con los contenedores de diferentes tamaños, propios para el traslado de hidrocarburo extraído de manera ilegal. En las labores de inspección, hallaron los 7,300 litros de hidrocarburo y se aseguraron los 10 bidones cargados de combustible, presuntamente extraído ilegalmente.
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La policía procedió a asegurar las 3 camionetas por estar vinculadas al traslado ilegal de combustible. Estas fueron puestas a disposición de la autoridad correspondiente, junto con el material y el hidrocarburo recuperado, para continuar con las investigaciones pertinentes. En el lugar no se localizaron personas, por lo que no hay informes de detenidos.
Esta acción, refiere la policía estatal permitió inhibir la circulación del combustible de manera ilegal; así como prevenir los riesgos que esto implica. Las autoridades reiteraron el compromiso de vigilancia en zonas estratégicas para combatir las actividades ilícitas relacionadas con la extracción, almacenamiento y transporte ilegal de hidrocarburo.
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En 2025, Hidalgo es uno de los estados con mayor robo de hidrocarburos, con 1,918 tomas clandestinas detectadas entre enero y septiembre, además de múltiples aseguramientos que suman más de 100,000 litros recuperados en operativos. El Instituto IGAVIM y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) han documentado que el estado no solo encabeza las perforaciones clandestinas, sino que también mantiene una alta incidencia en carpetas de investigación abiertas por este delito.
jgp