SAN FELIPE ORIZATLÁN.- La administración municipal de San Felipe Orizatlán se ve ensombrecida por un escándalo que involucra directamente al alcalde Carlos César Pérez Escamilla, quien ha sido formalmente denunciado por supuestamente agredir a un comunicador de la región.
El periodista afectado es José Eduardo Vargas Hernández, quien dirige el portal de noticias Balón Huasteco. La confrontación, que tuvo lugar en un acto público de índole religiosa, escaló hasta convertirse en una supuesta agresión física y una amenaza directa.
Según el relato de los hechos, Pérez Escamilla, acompañado por su equipo de seguridad, se aproximó al reportero. El encuentro culminó con el alcalde, al parecer, golpeando en el pecho a Vargas Hernández y profiriendo insultos mientras lo intimidaba. La advertencia fue clara y contundente: "le rompería la madr** si sigue publicando en contra de su gobierno".
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Este incidente ha sido interpretado como un intento de reprimir la crítica que los medios ejercen sobre la gestión municipal. Para los críticos, este tipo de comportamiento demuestra una intolerancia a la disidencia y un patrón de abuso de poder ante cualquier opinión que difiera de la oficial.
La denuncia
El caso ha sido llevado a las instancias judiciales. La agresión y las amenazas han quedado registradas en la carpeta de investigación 4-2025-01495, por el delito de amenazas contra el director de Balón Huasteco.
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El suceso subraya la tensa relación entre el gobierno de Pérez Escamilla y la prensa, particularmente con aquellos que han expuesto públicamente deficiencias y manejos cuestionables de los recursos en Orizatlán.
Los antecedentes
Este reciente evento se suma a un historial judicial complejo para el alcalde. Hace unos meses, su nombre resurgió en relación con un caso de homicidio ocurrido en octubre de 2021.
El proceso legal fue confuso: el Tribunal de Justicia del Estado de Hidalgo emitió dos determinaciones consecutivas y opuestas. Inicialmente, se le declaró no vinculado a proceso por la muerte del joven de 23 años; sin embargo, minutos después, se revirtió la decisión, procediendo a la vinculación a proceso por los mismos hechos.
La denuncia actual reaviva las preocupaciones sobre la conducta del edil en el ejercicio de su cargo y la protección a la labor periodística en la región. El comunicador responsabiliza a Perez Escamilla de cualquier agresión o atentado que pueda sufrir el o su familia.
jgp
