TULA DE ALLENDE.- El próximo tren México-Querétaro que tendrá una estación en el municipio de Tula de Allende sufrirá un cambio de trayecto, aunque fue aseverado que no se quitará el paso por la parte sur-poniente del estado de Hidalgo, sino que solo son ajustes menores que incluso ya se hacen.
El cambio a la ruta se deberá al hallazgo de vestigios arqueológicos que fueron dejados por antiguas civilizaciones que habitaron el valle, quienes además de estructuras avanzadas usaban su tiempo para plasmar su manera de vivir y aunque si bien los pueblos desaparecieron, sus creaciones perduran.
Sin embargo, quedaron bajo tierra con el paso de cientos de años y es hasta que se realizan excavaciones como parte del proyecto ferroviario que se encuentran, ante lo cual no fue descartado que puedan darse nuevos hallazgos no solo en la demarcación, sino a lo largo de 226 kilómetros.
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En ese sentido, tras aseverar que en todo momento de la construcción del tren México-Querétaro hay presencia de arqueólogos expertos y que se actúa con mucho respeto, fue aseverado además de comunicar a la población se rescata el pasado prehispánico de los municipios, como en Tula.
Estos fueron los vestigios arqueológicos hallados y podría haber más
La construcción del tren México-Querétaro no es solo aplanar y colocar vías, es decir, de manera superficial, sino que se deben hacer excavaciones para cimentar las estructuras, ya que las máquinas y vagones pesarán varias toneladas y si no se hace correrían el riesgo de desestabilizarse y volcar o accidentarse.
Lo anterior se hace en aproximadamente 100 kilómetros de nuevas vías que tendrá el recorrido, pues el comandante del agrupamiento de ingenieros Felipe Ángeles, Gustavo Ricardo Vallejo Suárez dijo que el resto para completar los 226 kilómetros totales de ruta ya se encentran liberados y edificados.
En un punto del nuevo tramo citado, queda el municipio de Tula de Allende, donde desde el banderazo de inicio de trabajos fue prometido que iba a instalarse una estación media de pasajeros, sin embargo, desde ese anuncio en meses pasados ya había indicios de que pudiera haber vestigios arqueológicos.
Más, porque la demarcación tiene un pasado con pueblos indígenas, como los toltecas e incluso los aztecas, ante lo cual los primeros dejaron una ciudadela que actualmente es una zona arqueológica, misma que a propósito queda a solamente 600 metros por donde se instalarán y pasarán las vías férreas.
Razón por la cual fue prácticamente imposible no toparse con ruinas prehispánicas, pues a decir de Gustavo Ricardo Vallejo Suárez para el proyecto del tren México-Querétaro so solo se realizan estudios ambientales y de impacto, sino que delante de los obreros va el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
De manera específica, el hallazgo se trata de unos petrograbados, es decir, pinturas rupestres hechas en piedras y aunque el significado no ha sido revelado, se trata de la visión de las antiguas civilizaciones, por lo que en primer lugar fueron detenidos todos los trabajos a la altura de una barranca en Tula de Allende.
Zona de hallazgo es un santuario para habitantes de Tula de Allende
Antes de que el comandante citado tomara la palabra, la presidenta de México Claudia Sheinbaum igual habló sobre el hallazgo en Tula de Allende y refirió que la zona es muy compleja, ya que los pues pobladores del municipio la reconocen y a otros lugares prehispánicos como sagradas y santuario.
Luego, coincidieron tanto la mandataria como Gustavo Ricardo Vallejo Suárez, al saber sobre los petrograbados el personal experto del INAH acudió para hacer primero un estudio y posteriormente una evaluación sobre si era posible hacer una remoción que permitiera seguir con el trazo original.
En ese sentido, fue aseverado que las ruinas iban a ser enviadas hasta un museo para exponerlas, sin embargo, el dictamen fue que no era viable el retiro, por lo que el Ejército informó que de manera obligatoria debía hacerse un cambio a la ruta del tren México-Querétaro, al sur-poniente de Hidalgo.
Pues el militar aseveró que en todo momento se ha actuado con respeto a las zonas arqueológicas ya existentes y las nuevas que se han encontrado y en la demarcación donde hubo restos no será la excepción, ante lo cual aseveró que incluso el ajuste ya está en marcha para no atrasar toda la construcción.
Sobre lo que se hará, es que cuatro kilómetros antes de la barranca donde están las pinturas rupestres en piedras se hará un desvío, lo mismo que en la distancia referida, pero ya pasando el acantilado, lo que permitirá salvar un perímetro de 70 metros, mismo que se reiteró no será un gasto de recursos.
“Se lleva un pleno respeto, ¿cuántos (vestigios) van a aparecer? Los que tengan que aparecer; se rescatarán, se exhibirán y si es algo muy importante posiblemente modificaremos el trazo (del tren México-Querétaro), pero lo importante es que se trabaja de manera coordinada con INAH”, dijo el comandante referido.
Esta será la nueva infraestructura que traerá el tren México-Querétaro a Hidalgo
De acuerdo con la manifestación de impacto ambiental y los diseños de ruta, para que el tren México-Querétaro pueda pasar por el estado de Hidalgo será necesario construir nueva infraestructura, ya que no solo habrá las vías férreas en Tula, sino que igual en Atotonilco de Tula, Tepeji, Nopala y Chapantongo.
Comenzando con el primer municipio citado, en la presa Endhó y el río Tula se construirán puentes ferroviarios para librar dichos cuerpos de agua, además de seis puentes nuevos y 37 pasos vehiculares; mientras que en el segundo serán intersecciones igual en afluentes como la presa Endhó y en las aguas de El Salto 1.
Para Nopala, el proyecto establece que será necesaria la edificación de seis desniveles, además de ampliar dos existentes, un nuevo viaducto y además de 23 pasos vehiculares; mismas estructuras que en Chapantongo, aunque solo dos. A su vez, en Tepeji se contemplan dos puentes y nueve pasos vehiculares.
Lo anterior, apenas tiene pequeños avances, pero, conforme se acaben otros frentes de construcción se trasladarán hasta los municipios ya citados y entonces los trabajos serán más rápidos, pues se espera que el tren México-Querétaro sea acabado al menos en 2027, es decir, serán dos años y medio de obras.
cem