En la causa penal 1768/2025, la jueza de control Janeth Montiel Mendoza impuso como medida cautelar la colocación de un brazalete electrónico al imputado José Adrián G.M., acusado del delito de fraude en perjuicio de una empresa constructora con iniciales Q.H, SA. DE CV.
Durante la audiencia que se llevó a cabo el pasado 17 de octubre de 2025, el agente del Ministerio Público llevó a cabo la formulación de imputación y el imputado se acogió a la duplicidad del plazo constitucional, de ahí que la próxima audiencia se llevará a cabo el 21 de octubre de 2025.
Ante la colocación del brazalete electrónico, la jueza de Control ordenó la inmediata libertad del imputado, por lo que el ingreso del imputado al Centro de Reinserción Social (Cereso) en Pachuca, se realizó únicamente para trámites administrativos.
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Qué es una medida cautelar
De acuerdo con el Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP), las medidas cautelares tienen el objetivo de garantizar la presencia del imputado en el proceso, evitar que obstaculice la investigación y proteger a las víctimas o testigos. Entre ellas se encuentra la colocación de localizadores electrónicos, prevista en el artículo 155, fracción XII del código.
Esta disposición permite que la persona continúe su proceso en libertad bajo monitoreo permanente, mediante un dispositivo que registra su ubicación y genera alertas en caso de incumplimiento.
Medida poco frecuente
La aplicación de brazaletes electrónicos como medida cautelar es poco común en los procesos judiciales, ya que suele reservarse para casos donde el juez considera que no existe riesgo de fuga ni de afectación a la investigación, aunado a que el imputado debe costear la renta mensual del brazalete, misma que puede variar dependiendo del proveedor, del nivel de supervisión y de las restricciones impuestas.
Costo y operación
En México, el servicio de brazaletes electrónicos es proporcionado por empresas privadas como CC-IOD Technologies y GPS Monitor, que ofrecen equipos con rastreo en tiempo real y alertas geográficas.
De acuerdo con datos públicos, el costo promedio del dispositivo oscila entre 20 mil y 25 mil pesos por instalación, con una tarifa de monitoreo diario de aproximadamente 150 a 160 pesos. El precio puede variar según el tipo de contrato y el nivel de supervisión requerido.
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