Pachuca.- Las gotas de una intensa lluvia empaparon rápidamente a los miles de asistentes en la Plaza Juárez, a sólo unos minutos para que el gobernador Julio Menchaca saliera al balcón a dar el Grito de Independencia, pero ni eso los ahuyentó ni disminuyó el ánimo.
En medio del temporal, que no dio tregua y arreció aún más cuando el mandatario entonó tres veces el “¡Viva México!”, se recordó a los héroes que le dieron patria a la nación, con gritos al unísono y desafiando las inclemencias del clima.
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Algunos, espantados por la lluvia comenzaron a retirarse, pero la mayoría aguantó valiente y ya sin nada que perder disfrutaron de la pirotecnia y el juego de luces, y después del esperado concierto de Julión Álvarez.
Y el intérprete de “Terrenal” no decepcionó y puso a bailar y cantar a las miles de personas que, sin importar lo empapadas que estaban ni el frío, convirtieron la recién remodelada Plaza Juárez en la pista de baile más grande del estado.
Julión Álvarez interpretó algunos de sus más grandes éxitos como “Pongámonos de acuerdo”, “Regalo de Dios”, “Terrenal” y “Hecha a mi medida”, ofreciendo un concierto bajo la lluvia que difícilmente olvidarán los pachuqueños.
Todo comenzó con…
La madrugada del domingo se retiraron los tablones que cubrió por unos meses Plaza Juárez por los trabajos del cambio de piso, revelando la nueva imagen de la explanada, donde ya se había instalado el escenario donde se presentarían los artistas invitados.
Verde, blanco y rojo fueron los colores que pintaron la ciudad desde temprana hora, las pruebas de sonido comenzaron y con ello, las primeras personas en arribar al centro para apartar lugar “hasta enfrente” para ver de cerca a Julión Álvarez.
El sol se asomaba y se escondía entre las nubes. Por momentos, el bochorno y los truenos hicieron pensar a más de uno que la lluvia se haría presente por la tarde-noche, pero el ánimo no menguó y con el paso de las horas las familias hidalguenses fueron arribando.
Los motivos mexicanos no faltaron: mejillas pintadas con los colores de la bandera, blusas y trajes típicos, peinados con tocados de listones y la música regional mexicana comenzaron a poner el ambiente.
Una cartelera conformada en su mayoría por artistas hidalguenses se encargó de animar la fiesta, mientras el flujo de gente crecía con el paso de las horas; el gobierno estatal estimaba una asistencia de 60 mil personas, la mayoría atraída por Julión Álvarez, que no decepcionó en su actuación.
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