Tulancingo.— Balvina Garrido Reyes, madre de dos de las tres mujeres asesinadas la noche del 30 de julio, en la colonia San Isidro, Santiago Tulantepec, pide justicia y la intervención del gobernador, Julio Menchaca para esclarecer el caso.
En el acceso de las oficinas de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo ubicadas en Tulancingo, la madre de las víctimas narró que las jóvenes, de 25 años de profesión laboratorista y de 23 años, estudiante de criminología, vivían a unas cuadras de su domicilio. Estaban con su amiga y compañera de casa, de 24 años de edad, quien trabajó como paramédico en la Cruz Roja en Tulancingo y posteriormente en Protección Civil en Pachuca, era originaria de Tijuana.
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Las hermanas fueron vistas juntas la última vez por su madre el pasado sábado, durante un convivio familiar en Cuautepec. Permanecieron en comunicación domingo y lunes, pero ayer martes, al no saber nada de ellas, sus padres fueron a su casa donde lamentable fueron encontradas sin vida.
La noche de ayer un amigo cercano y compañero de trabajo de la hija menor de Malvina, les informó que no las había visto y que G. S.G no se había presentado a trabajar, ante la angustia y por petición de la madre de las víctimas, el amigo ingresó a la casa donde vivían y reportó la escena.
Un crimen cometido con saña
“Primero encontramos a Daniela amarrada de manos, le había cortado el cuello; en el siguiente cuarto encontramos a mi hija la mayor al pie de la cama, acostada y amordazada y sobre ella mi otra hija (embarazada de 4 meses), las dos degolladas, con mucha sangre, pero ya seca, se veía que tenía mucho tiempo que ya había ocurrido”.
Señaló que desde las 11 de la noche del martes hasta poco después de las 11 de la mañana de este miércoles no han tenido informes ni del forense ni alguna otra autoridad, y las declaraciones continúan en un proceso lento, y para aportar a las investigaciones han solicitado grabaciones de cámara de video vigilancia cercanas a la vivienda.
“Nos han tratado bien (autoridades respondientes), pero va lento. Les pedimos a las autoridades que nos ayuden a esclarecer todo, que no quede impune. No sé quién lo hizo, pero fue algo horrible, eran mis dos hijas, las únicas que tenía. No eran de problemas, eran niñas trabajadoras, estudiosas con un buen comportamiento”.
asimismo, familiares solicitaron el apoyo de vecinos, amigos y conocidos para recabar información y la difusión del caso a fin de que no queden sin justicia, en un llamado directo al gobernador del estado, Julio Menchaca solicitaron su intervención y advirtieron que de no obtener respuesta de las autoridades tomarán medidas para que el caso no quede impune.
sjl